LA OBSESIÓN DEL MAGNATE

PESADILLAS DEL PASADO

Entro a la universidad, siento que me vigilan, desde hace tiempo tengo esa sensación de que alguien me observa, veo hacia los lado y no veo nada sospechoso, mi piel se eriza ¿acaso me estoy volviendo loca? Me pregunto mientras mi mejor amiga Lucy me abraza por detrás haciéndome sobresaltar.

—Te extrañe.— Me manifiesta emocionada ella, mientras yo trato de recomponerme del susto.

—Yo también.— le digo mintiendo descaradamente. Con tantos problemas no me dio tiempo de pensar en nadie más que no fuera mi familia.

—¿Cuándo vamos a salir por allí?, tengo un amigo que quiere conocerte.— me dice sonriente mientras avanzamos por el pasillo a la primera clase.

—En este momento no estoy interesada.— Le respondo para que me deje en paz con ese tema.

—No sé cuál es tu fobia hacia los hombres, suelen ser un poco tontos en su mayoría, pero hay unos que te llevan a la luna con solo una mirada, esos son los interesantes.— Me informa ella como toda una conocedora ¡cambia de novio como de ropa interior.—

—¡Hablo la experta!.— Me burlo  yo

—Amiga el sarcasmo no te va.— Me dice seria

—Por favor, no te molestes entiende que no quiero salir con nadie.— Al terminar la frase un se nos acerca un hombre rubio alto y con uno ojos verdes hipnóticos, esta vestido con un traje n***o por completo se ve atractivo,¡ pero no me interesa!.

—Está segura señorita.— Pregunta con ojos entrecerrados evaluandome.

Yo no respondo y sigo mi camino, mientras mi amiga, se queda intentando coquetearle, yo ruedo mis ojos.

Entro a la clase es optativa y recibimos idiomas, en realidad es lo básico, entre los idiomas que manejamos esta el ruso, el francés, el mandarín, y el español

—Al entrar al auditorio donde recibimos las clases, esta Brandon sentado en la ultima fila.

Comienzo a temblar y tengo que sentarme ¡estoy asustada! ¿que demonios hace él aquí?

—Sean todos bienvenidos, soy el  Profesor sustituto Marco Black, algunos pueden reconocerme por ser el dueño de la empresa de turismo más importante del país hoy nos presentaremos en varios idiomas.— Dice el rubio encantador comenzando su clase ¡es el profesor!.

Yo no presto atención en lo absoluto, a su clase los nervios me están matando ¿Qué hace Brandon aquí? Me pregunto mientras sujeto entre si, mis manos nerviosas ¡hace mucho no sabia nada de él por eso estaba tranquila! ¿porque tuvo que regresar? me pregunto angustiada.

Se me informo a su vez que hoy asiste un nuevo estudiante de intercambio, ¿puede presentarse? Le pregunta amable el rubio sin tener idea de cómo late frenético mi corazón.

—Muy buenos días a todos soy Brandon Joseph Jones, y estoy encantado de compartir con ustedes durante este último mes.— asegura con una amplia sonrisa viéndome a la cara

Cuando intento abusar de mi, mi padre no presento ninguna denuncia, porque decía que era culpa mía, han pasado ya muchos años después de esto y sigo teniendo reserva con los hombres gracias a la mala experiencia que tuve con él.

—Estoy temblando, tengo ganas de vomitar ¡tengo un ataque de pánico, deo estar pálida el fija su mirada sobre mí, sin cambiar su sonrisa.

Salgo corriendo de allí sin rumbo, cuando pensé que mi vida no podía ser peor algo la empeora, llego al baño me encierro y comienzo a vomitar

—Palomita, déjame entrar.— Dice con voz cantarina tocando con fuerza la puerta, comienzo a hiperventilar

—Esta vez nadie te salvará.— vuelve a decir tocando

—Es mejor hacer las cosas por las buenas, sabes cuanto he soñado con tenerte nuevamente entre mis brazos.— Me confiesa haciéndome llorar. Entro y me encierro en un cubículo, mientras la luz parpadea como si el foco se fuese a dañar, mi vida a caba de convertirse en una película de terror

—Oh Dios mío ayúdame.— imploro cerrando mis ojos con fuerza, me encuentro en posición fetal sobre la poceta.

—Palomita, por las buenas te ira mejor, te prometo que disfrutaras mucho cuando me entierre en lo más profundo de tu ser.— me dice jadeante desde afuera

—Abre ya maldición.— Grita haciéndome temblar, no sufro de asma pero en miedo me hace respirar agitadamente, veo borroso creo que me voy a desmayar

Le da un par de patadas a la puerta ¡reacciono y tomo mi celular para llamar a la policía, marco el numero y dice –Su saldo no es suficiente para realizar esta llamada.—

La puerta cede en ese instante, haciéndome pegar un grito— Te extraño tanto mi amor, la vida no es la misma sin ti.— confiesa mientras las puertas son abiertas con fuerza, de una patada vuela la puerta donde estoy encogida.

—¡Auxilio! Logro gritar antes que me tome en sus brazos y me levante con facilidad.

—Suéltame por favor.— Le suplico mientras el se ríe a modo de respuesta.

—Te amo.— Me dice y se apodera de mis labios, los muerdo con fuerza haciéndolo sangrar, me voltea la cara de una cachetada

—Bruja.— me dice soltándome en el momento que se toca la boca, aprovecho que me soltó, impulso mi rodilla y le doy un golpe contundente en la entrepierna

—¡No soy la misma niña que intentaste abusar, si te me vuelves a acercar te castro enfermo!— Le grito reaccionando con furia mientras lo sujeto del cabello, me duele la cara a causa del golpe que me dio.

—Me la pagaras palomita, tu atrevimiento te costara caro.— Dice severo al momento que se levanta.

—Vete a la mierda.— Le respondo saliendo del baño

—El  me sigue, cuando salimos los pasillos se encuentran inusualmente vacios yo comienzo a correr y el va detrás de mí.—

Estoy llorando otra vez—Pero no me detengo.—Solo lo hago cuando choco con una pared, caigo al suelo y cuando levanto mi vista la pared era el profesor Marco.

—Tranquila pequeña no te pasará nada.— Me asegura, estoy tan asustada que no proceso lo que me dice solo quiero correr, pero las piernas no me responden.

—Parece que la palomita no quiere nada contigo.— Se burla el profesor.

—Esto es entre ella y yo— Le dice Brandon  desafiante al profesor

—Estas, detenido por violencia s****l y de género— Le dice Black mientras Brandon comienza a reír, como si de un chite se tratara.

—¿Conoces a mis padres?.— Le pregunta mientras se acerca hacia donde estoy, su familia es de las más poderosas del país, pero no permitire que me siga intimidando.

—No me interesa saber quién te aborto.— Le dice con un ligero acento ruso el profesor, que enojado llama mucho  más la atención.

Brandon es tan enorme como el profesor saca un arma y apunta yo sigo en el suelo no reacciono miro todo como si fuera un pesadilla, me levanta sosteniendo el arma y me toma de la cintura ¡estoy asustada! Pero no puedo permitir que este maldito desgraciado me continúe jodiendo la vida, le doy un fuerte cabezazo lo que hace que el arma caiga cerca del profesor y Brandon sangra de forma abundante manchándome a mí.

—Maldita .— Grita sujetándose la nariz, el “ profesor” lo esposa en mi presencia y se lo lleva

—Me asegurare que no vuelva a molestarla señorita Carter.— Me dice llevándose al monstruo de mis pesadillas con él, salgo de la universidad viendo como ingrasa el profesor con el loco ese esposado, desde la camioneta me lanza un beso él muy descarado

Yo creí que ese mal nacido ya me había olvidado, ojala lo mantengan lejos de mi ¡pero su familia es tan poderosa! que seguramente regresara muy pronto y debo estar preparada, casi no tengo tiempo ni para respirar, pero decido cambiar mi vida

Mis miedos los convertiré en fortaleza, voy a tomar un curso de defensa personal, me digo mientras salgo a la calle la gente me ve y un señor discapacitado se acerca –Necesita ayuda.— Me pregunta asombrado, al verme en ese estado

—Estoy bien gracias a Dios.—Le  digo al amable señor que me ve con lastima

—Puedo llevarla a su casa—Se ofrece y yo lo rechazo un par de veces.

—Estoy bien— le repito con una sonrisa en la cara el pómulo n***o a causa del golpe la cara aun llena de lágrimas, el cabello enmarañado y la camisa ensangrentada.

—No se ve bien.— Me dice serio

Trato de bromear y le digo – Deberías ver como quedo el otro.—

—Permitame acompañarle soy Michael.— Me dice extendiendo su única mano-

—Gracias por tu amabilidad.— Le digo caminando a su lado hasta su auto. ya no pude seguirme negando.

—¿Que le paso?— Pregunta curioso mientras abordamos el auto.

—Mi ex novio no acepta un no por respuesta.— Le respondo con el semblante oscurecido.

—¿Lo ha denunciado?.— Indaga

—No tiene caso su familia es tan poderosa, que si me defiendo legalmente me aplastaría como una cucaracha.— le confieso con una sonrisa tonta y resignada.

El arranca el auto en dirección a mi casa, allí le digo hacia donde vivo y el me deja frente a mi casa, me despido del señor, y aunque tengo curiosidad por saber que le paso no pregunto es de mal gusto y mal educación.

MARCO MILHAILOV

Detengo el auto en medio de la nada —¿Qué haces?— pregunta Brandon intrigado.

—Solo me aseguro, de que no le hagas daño a otra chica— Le digo mientras le doy una pala

—¿Qué pretendes?— Pregunta soltándola

—Cava— Le ordeno colocando la pistola en su sien

—Esto no lo hace la policía, te dije que mi familia es poderosa, te pagaran lo que sea porque me liberes y todo se quede así—

—Ese trato no me interesa— Le contesto serio

—No molestare más a Luna, lo prometo.—

—Tu palabra para mi no tiene ningún valor, cava.— Le aseguro disparándole cerca de los pies, comienza a cavar mientras suplica de diferentes formas por su vida.

—Te vas a arrepentir toda tu vida si me matas, mi familia pertenece a la Bratva.— Me desafia, con soberbia el chiquillo estúpido

—Yo me quito, la chaqueta ante su vista atónita—

¿Qué piensas hacerme?.— pregunta asustado de que intente violarlo

Yo continuo quitándome la franela revelando el tatuaje en el centro de mi pecho, que me identifica como líder de la Bratva

—¿No reconoces a tú líder?— Me burlo de él

—Libérame.— Ordena, soltando la pala ya cabo un buen hoyo. Creyéndose a salvo conmigo

—Veras estoy limpiando la basura de mi organización.— Le informo, al tiempo que le disparo en el medio de la frente, tomo la pala y comienzo a tapar el cuerpo que cayo exactamente como quería, siempre sale todo como yo quiero, jamás pensé que iba a encontrar a la futura mujer de Adams en una situación como esa, es tan tonto que la vigila a cierta distancia, cuando yo cuidaba a Nathaly lo hacía de cerca, aun lo hago y ella ni se da cuenta, siempre ha sido ingenua para estas cosas.