ETERNOS

UN HOMBRE MALO

En el Arca, Manuel, Janet y Facundo, revisan los cultivos, pero se desaniman al ver todo el daño que hizo la helada.

Facundo le dice a Janet:

—   Señora, no se desanime, vera que muy pronto todo esto estará tan prospero, que se olvidará que algún día tuvo esta clase de crisis, y todo esto quedará como estaba antes.

Manuel también le dice a Janet:

—   Trabajaremos más duro, y sacaremos adelante los cultivos, así que no te sientas triste.

Janet les dice a los dos:

—   Gracias muchachos, sin ustedes no lo lograría… y si, nos toca redoblarnos, pero esto lo volvemos a recuperar.

Manuel le dice a Janet:

—   Así se habla.

En ese instante, Zafiro y Morati llegan al Arca, y dejan los caballos en la caballeriza. Cuando Zafiro le dice a Morati:

—   Hazme un favor.

—   ¿Qué?

—   No le digas a mi mamá que estuviste buscándome por largo tiempo.

—   Está bien, pero solo lo hago por no quedar mal con Janet, me lleve un gran susto cuando te desapareciste, jovencita.

—   No lo vuelvo hacer.

—   Eso espero.

Zafiro se va a la casa, mientras Morati se va a mirar los cultivos. Cuando se encuentra con Janet, la cual le dice:

—   ¿Y mi hija?

—   Ya está en la casa.

—   ¿Como se comportó?

—   Muy bien, Zafiro es una niña muy obediente.

Janet no queda tan convencida con la mirada que tenía Morati, y le dice:

—   Estas bien, de todas maneras, gracias por cuidar de ella, Zafiro puede ser muy complicada.

—   Pero conmigo se portó muy bien.

—   Bueno, ve ayudar a Manuel y a Facundo, yo voy hablar con mi hija.

—   Si señora.

En la noche, Janet, Killand y Zafiro, están en el comedor disfrutando de una carne de caza. Cuando Janet le dice a Zafiro:

—   ¿No estas enojada porque Joaquín está en la mesa con nosotras?

Zafiro mira a Killand, y dice:

—   No… si ustedes se sienten bien en su relación, pues yo estaré feliz por eso.

Killand le dice a Zafiro:

—   Muchas gracias señorita Zafiro, me gratifica saber que está contenta por nosotros.

Zafiro se sonríe un poco con los dos, y luego le dice a Janet:

—   Hoy conocí a alguien muy especial. Y me gustaría traerlo al Arca, para que lo conozcas.

Janet termina de comer su carne, y le contesta a Zafiro:

—   Qué bueno que ya tengas amigos… puedes traerlo cuando quieras.

—   Gracias mamá.

2:00 am, Janet sueña nuevamente con mucho fuego, y vuelve a ver muchas cenizas.

En ese instante, Janet se despierta, y dice:

—   ¿Por qué he vuelto a soñarme así?

4:10 am, Abu se percata que todos están dormidos. Y se va a la cerca de todos los animales, y los libera.

En la mañana, Facundo toca la puerta de la casa como loco, diciendo:

—   ¡Señorita Janet!, ¡señorita Janet!, ¡abra por favor!...

Janet abre la puerta, y le dice a Facundo:

—   ¿Qué sucede?

—   Todos los animales están sueltos.

—   ¿Qué?

—   Manuel y los otros están en la labor de volverlos a meter en sus respetivos lugares. Pero son muchos.

—   Ya voy ayudar.

Ashanti alcanza a coger un pollo. Cuando Alika le dice:

—   Hija, vuelve a la cama, tú todavía estas enferma.

—   Yo me siento bien.

Ashanti se levanta, y va a dejar el animal a donde corresponde, mientras todos están como locos capturando a los animales que fueron sueltos por Abu.

Kenia, Nassoumi y Jasir, llevan dos vacas al establo, mientras Saud, Facundo, Manuel y Yaro, capturan a varios ciervos, pero no logran coger a dos.

Janet, Zafiro, Morati, Margot, Alika y Killand, capturan a todos los cerdos, y los vuelven a meter a su cerca.

En ese momento, Killand se aleja del grupo. Y se va a buscar un ciervo que entra en el bosque.

Sin ver a Killand, Naina busca por su parte al ciervo, y entra también al bosque.

Killand ve el ciervo desde lejos, y se acerca lentamente hacia el animal. Cuando recibe un golpe brutal con un palo en la cabeza. Dee parte de Abu, quien le dice cuando lo ve tirado en el suelo:

—   Ya no vas a ponerle un dedo encima a mi querida Janet.

Por accidente, Naina logra ver la agresión de Abu contra Killand. Y sale corriendo del bosque.

Abu escucha que alguien está corriendo, y se va del lugar sigilosamente.

Naina llega a donde están todos, y les dice:

—   ¡Killand está herido!

Janet le dice a Naina:

—   Cálmate, ¿dónde está el?

—   Esta en el bosque.

De inmediato, todos se van al bosque y encuentra a Killand tirado en el suelo.

En seguida, Janet lo revisa, y dice:

—   Todavía está vivo… ¿quién le hizo esto?

De inmediato, Naina les dice a todos:

—   Fue Abu, él lo hizo…

Todos se enfadan con Abu. Cuando Janet les dice a todos:

—   ¡Encuéntrenlo!

En ese momento, todos salen totalmente furiosos en busca de Abu.

Manuel se queda en el lugar, y le dice a Janet:

—   ¿Qué vamos hacer con Killand?

—   Ayúdame a levantarlo y llevarlo a la casa.

—   Está bien.

Zafiro le dice a Janet:

—   Yo lo veo muy mal, ¿será que se salva?

Janet trata de tapar la herida que tiene Killand en la cabeza, y le responde a Zafiro:

—   Espero que sí, pero realmente está muy mal.

Manuel le dice a Janet:

—   Hazte a un lado, yo lo voy a cargar.

En ese instante, Morati y todos los demás, están con mucha ira. Y buscan a Abu por todos lados.

Abu sale del Arca corriendo como loco. Cuando Jasir viene detrás del.

Abu mira hacia tras, y luego acelera su corrida. Metiéndose en las tierras de los Morales.

Jasir se detiene. Cuando Yaro que venía detrás de Jasir, le dice:

—   ¿Qué se hizo?

—   Debe ser que salto esa barrera y entro a las tierras de los Morales.

En ese momento, Abu mira a Jasir y a Yaro desde las tierras de los Morales. Cuando Fabian le pone una espada en el cuello, y le dice:

—   ¿Quién eres tú?

—   Espere, no me haga nada, yo estoy siendo perseguido por esos sujetos… por favor, ayúdame a escapar de ellos.

Fabian mira a Jasir y a Yaro, y luego le dice a Abu:

—   ¿Cómo puedo yo creerte?

—   Yo no le voy a mentir en un caso de esto, debe salvar mi vida.

—   Yo más pienso que te has escapado de tus dueños, así que levántate suavemente y vamos hacia allá.

—   No, créame señor, usted me va hacer matar.

—   ¡Levántate!

Yaro y Jasir entran a las tierras de los Morales, y empiezan a mirar por todos lados. Cuando Jasir le dice a Yaro:

—   Cuando agarre a ese infeliz…

En ese instante, Fabian saca a Abu de un arbusto, y le dice:

—   Vamos a ver si lo que dices es verdad.

—   Está cometiendo un error.

Jasir y Yaro ven a Abu con Fabian, y corren hacia ellos.

En ese momento, Jasir le dice a Fabia:

—   Gracias señor, usted atrapo a este criminal.

Sorprendido, Fabian dice:

—   ¿Criminal?

Fabian mira a Abu y le ajusta más su espada, diciéndole:

—   Así que estabas mintiendo.

Abu se desespera, y le dice a Fabian:

—   No les crea a estos dos.

Yaro le dice a Fabian:

—   Janet está buscando a este hombre, porque ataco brutalmente a Killand, ese sujeto que usted tiene ahí; es un hombre malo… entregue nos a Abu y Janet le agradecerá siempre.

De inmediato, Fabian dice:

—   ¿Janet es la persona que lo está buscando?

Jasir le responde:

—   Si, es la señorita Janet.

Fabian le pega una patada en la espada a Abu. Y lo tira al suelo, diciendo:

—   Llévenselo a Janet…