ETERNOS

REBELDE

Días después, la helada que golpea brutalmente a Pedraza, desaparece y el clima asoleado vuelve a calentar el pueblo.

Todas las personas vuelven a salir libremente a las calles, y comienzan a limpiar sus casas del hielo.

Todos en el Arca trabajan duro. Para limpiar todo el hielo que obstaculiza los caminos.

Zafiro saca a Dorado de la caballeriza, y lo cabalga por unos segundos. Cuando Janet le dice:

— ¿No vas a seguir ayudando?

— Si, pero quisiera pasear un rato por el pueblo, ¿me dejas?... es que quiero recorrer más lugares, porque estoy un poco aburrida.

Killand y Morati quedan viendo a Zafiro. Cuando Janet saca una última tabla y libera a las vacas. Y otros animales de su encierro total, y le responde a Zafiro:

— Vas a ir acompañada.

Zafiro se rehúsa de esa idea, y le contesta a Janet:

— No, yo quiero ir sola.

Morati le dice a Zafiro:

— Señorita, usted todavía está muy joven para andar por ahí, si gusta yo la puedo acompañar. Le prometo que no me va a sentir.

Zafiro ve a su mamá, y luego le responde a Morati:

— Acepto, pero vigilas desde lejos.

Janet le dice a Morati:

— No la vayas a perder de vista.

— Claro que no, yo sé la cuidare con mi propia vida.

Morati saca un caballo de la caballeriza, y le dice a Zafiro:

— Señorita, ¿a dónde quiere ir?

— No lo sé, solo cabalga.

En ese instante, Zafiro se va del Arca a toda prisa en su caballo Dorado.

Morati también hace lo mismo y la sigue, diciendo:

— ¡Espéreme señorita!

Desde lejos, Alika ve como su esposo va detrás de Zafiro. Cuando Killand le dice a Janet:

— Estoy viendo que últimamente Zafiro se está saliendo de control.

Janet seca su sudor con su mano derecha, y le contesta a Killand:

— Un poco, espero que se le pase pronto.

— Dudo mucho que pase eso, Zafiro está en plena juventud, y va querer experimentar cosas nuevas.

En el cuartel militar, David y más de cuarenta militares, limpian y adecuan de nuevo el lugar. Sacando el hielo a la calle.

En ese instante, el general llega en su carruaje. Y se baja, diciéndole a David:

— Muy buen trabajo capitán, yo también ayudaré a sacar el hielo.

— Señor, no tiene que molestarse, nosotros prácticamente ya acabamos.

— Necesito ejercitarme, así que quítate de mi camino que hoy terminamos de sacar todo esto.

En ese momento, Zafiro recorre las calles de Pedraza y ve a toda la gente trabajando muy duro. Sacando el hielo de sus casas, y mira hacia tras, y le dice a Morati:

— ¡Sigamos!

— Señorita, ¿por qué no nos devolvemos para el Arca y ayudamos a su mamá?

Zafiro acelera el ritmo de su caballo, a un punto que pierde a Morati, quien dice:

— ¿Qué se hizo?

Zafiro se escapa de Morati. Entre las múltiples calles del pueblo. Cuando no ve a un joven que esta en la calle. Ayudando a su padre a sacar el hielo.

En ese instante, Zafiro hace caer al joven con el rose de su caballo.

El padre del joven le grita a Zafiro:

— ¡Niña! Fíjate por donde pasas.

Zafiro detiene a Dorado, y regresa al sitio donde hizo caer al joven, les dice:

— Perdónenme, estaba escapando de alguien.

El joven se levanta y le dice a Zafiro:

— Estoy bien, solo fue un susto.

El padre del joven le dice a Zafiro:

— ¡¿Quién te enseño a montar caballo?¡, ah, esa no es la manera.

Zafiro se baja de Dorado, y muy apenada con los dos, les expresa:

— ¿En qué les puedo ayudar?...

En el Arca, todas las partes donde estaban los animales. Fueron limpiadas por todos.

Janet y Killand, aprovechan que todos están ocupados. Y entran a la casa, y hacen el amor en la habitación de Janet.

Minutos más tarde, Killand sale de la casa primero. Cuando Abu lo observa desde lejos, y dice:

— Esto no te va a durar mucho, eso lo prometo.

Janet sale al balcón, y ve a Killand reunirse con sus compañeros, y cuando no ve a Morati, dice:

— Verdad, Zafiro sea demorado mucho.

En ese instante, Morati se angustia y busca a Zafiro por muchas partes, pero no la encuentra, hasta que les pregunta a dos hombres que están parados cerca de un comercio de Frutas:

— Disculpen, ¿ustedes han visto a una joven montada en un caballo muy grande y bonito?

Los dos hombres miran muy feo a Morati, y uno de ellos le responde:

— Esclavo, ¿de dónde sacaste ese caballo?

Sorprendido, Morati le responde:

— Yo no soy esclavo, yo soy un trabajador del Arca… ya veo que ustedes no saben nada, buscaré por otra parte.

De inmediato, el otro sujeto coge a Morati del brazo izquierdo, y lo hace caer del caballo.

Los dos hombres se ríen a carcajadas, mientras Morati trata de levantarse del suelo.

En ese momento, varias personas salen de sus casas y ven como los dos hombres intentan humillar a Morati.

En seguida, el hombre que tumbo a Morati, le dice:

— Quédate en el suelo, ese es tu lugar.

De inmediato, Morati se levanta y le pega un violento puñetazo en la cara a uno. Y luego se le tira al otro, y también le pega un puñetazo en el rostro, que los tira al suelo.

Morati les dice a los dos:

— No se levanten, ese es el lugar que ustedes se merecen.

Morati se monta en su caballo, y se va de ese lugar rápidamente.

Por el camino, Morati se enoja, y dice:

— ¿Pero que se hizo esta muchacha? Si la señorita Janet se da de cuenta que se me perdió su hija… no quiero ni pensar en su reacción.

En ese preciso momento, Morati ve a Zafiro hablando con un joven, y se alegra.

Morati le dice a Zafiro:

— Esta es la ultima y primera vez, que me comprometo a cuidarte, eres muy irresponsable.

Zafiro le responde a Morati:

— Perdona… te presento a Mateo.

Morati le dice al Joven:

— Hola, yo soy Morati.

— Hola, yo soy Mateo Álamo Ruiz.

Morati no pierde el tiempo, y le expresa a Zafiro:

— Nos vamos para el Arca.

Zafiro queda viendo a Mateo, y le responde a Morati:

— Todavía no.

Totalmente enojado con Zafiro, Morati le dice:

— Mire señorita, si usted no viene por las buenas conmigo al Arca, yo me voy a ir para allá. Y voy hacer que Janet venga muy furiosa para acá, y la va a encerrar.

Zafiro se imagina a Janet tremendamente enojada, y le dice a Mateo:

— Me dio un gusto en conocerte Mateo.

— A mí también Zafiro, tenemos que vernos otro día.

— Si, yo te vengo a buscar.

— Bueno.

En ese momento, Zafiro se monta en su caballo y se despide de Mateo, para luego irse junto a Morati…