ETERNOS

LA CASONA VERDE

En un momento tenso entre Laura y Fabián, esta le dice a Janet:

— ¿Y descubriste algo en tu búsqueda?

— Si, algo muy sospechoso, pero necesito hablar con Pedro. Yo pensé que estaba acá.

— Estaba, se fue al cuartel militar para averiguar cómo iba todo lo de la búsqueda… Janet, mi hijo te estaba buscando como loco, es mejor que esperes a Pedro aquí. Para que no se crucen.

— Está bien.

Fabián le dice a Janet:

— Bueno, yo me voy para la casa, pero quiero que me mantengas informado de lo que van hacer.

Janet se acerca a Fabián, diciéndole:

— Si quieres enterarte del plan que quiero hacer, es mejor que te quedes a escuchar cuando estemos todos reunidos.

— Bueno, entonces me quedo…

Norte de Valencia, Elena se encuentra tomando un poco de café en la terraza de su casa, y le dice a Mirna:

— Este café te quedo muy bueno.

— Qué bueno que le haya gustado señora.

— Ya tienes un año aquí y te has esforzado mucho en esta casa tan grande que le voy a decir a Fernando que te suba el p**o.

— Gracias señora… ah, mire quien viene.

De inmediato, Elena deja de tomar el café y ve a Mileici, y dice:

— ¿Qué hace esta mujer aquí?

Mirna le dice a Elena:

— Esa señorita va a traer nuevamente problemas en esta casa, ¿quiere que yo le diga que no hay nadie?

— Si, la verdad es que no tengo paciencia para hablar con la ex novia de Fabián.

De inmediato, Mirna baja al primer piso y le dice a Mileici:

— Si busca al joven Fabián pierde su tiempo.

— No, vengo a buscar a sus padres.

— Ellos tan poco están.

— Yo sé que ellos están aquí, pero no he venido ni a pelear ni alegar con nadie, solo dígale que me perdonen por todo…

En ese instante, Mileici da la vuelta y se va de esa casa. Cuando Mirna sube a donde esta Elena, y le dice:

— Ya se fue.

— Así la estoy viendo, ¿qué quería?

— Venia buscándola a usted.

— ¿Y eso?

— Dejo dicho que la disculpara por todo lo ocurrido.

— Mejor que no la atendí, no le creo nada a esa mujer…

Veinte minutos más tarde en casa de Laura, Alejandro entra a la casa de su madre y se lleva una gran sorpresa al ver a Janet, que corre y la abraza diciéndole:

— ¡Amor! ¿En dónde estabas?

Muerto de la ira, Fabián no soporta ver a Alejandro y a Janet abrazados, y baja su mirada.

Janet le dice a Alejandro:

— Estaba buscando la mercancía de Pedro.

Laura le dice a Alejandro:

— Dile a tu novia que es peligroso que este sola buscando eso.

Alejandro le expresa a Janet:

— Mi mamá tiene razón, ¿porque no me dijiste que ibas hacer eso?

— Tenía que hacerlo, ahora esperemos a Pedro para poder contarles a todos lo que encontré.

Horas más tarde, Pedro llega a casa de su novia y se encuentra con todos, quienes lo estaban esperando para poder actuar.

Janet no deja llegar a Pedro y de primeras le dice:

— He encontrado un lugar muy sospechoso donde es posible que tu mercancía este.

Pedro los mira a todos y luego le dice a Janet:

— ¿Como estas segura que el lugar que dices este toda la mercancía que robaron?

— Por muchas horas yo estuve viendo las huellas de los carruajes y estas me llevaron a ese lugar.

Fabián les dice a todos:

— Entonces no se diga más, vamos a ese lugar.

Janet les dice a todos:

— Es bastante lejos.

Pedro le dice a Janet:

— ¿Qué tan lejos?

Janet le responde:

— No les sabría decir con exactitud, porque me guie de las huellas de los carruajes, pero es bastante retirado.

Alejandro le dice a Janet:

— ¿Pero que viste realmente?

— Una casona, y era bonita con muchos árboles en su alrededor.

Fabián se queda pensando. Cuando Laura sale de la cocina y les dice a todos:

— Si van a seguir con la búsqueda, es mejor que todos coman algo.

En ese momento, Laura les sirve a todos en el comedor. Cuando Pedro dice:

— Con la esperanza que Janet me ha dado, ya quiero ir hasta ese lugar y comprobar que este ahí mi mercancía.

Laura le dice a Pedro:

— Ten paciencia y siéntate a comer. Y no te preocupes si no encuentras tu mercancía, porque yo te voy a dar para que vuelvas a empezar.

Alejandro le dice a su mamá:

— No sabía eso.

Laura no le responde a su hijo, y luego les dice a todos:

— Pero siéntense en el comedor, después que recarguen energías, podrán hacer todo lo que quieran.

En ese instante, todos se sientan en el comedor. Cuando Laura le dice a Fabián:

— La comida que yo preparo no está exquisita como la de tu casa, pero es buena.

Fabián junto a los demás, prueban la comida, y luego él le responde a Laura:

— Se equivoca, esta carne de cerdo esta fabulosa.

Janet se sonríe un poco. Cuando ve repentinamente a su tía Josefa, a Fanny y a Adal en el comedor. Y pone su mano derecha en su rostro. Cuando todos le preguntan:

— ¡¿Te paso algo?!

Janet quita su mano de su rostro y deja de ver a su familia, y les dice a todos:

— Estaba pensando en esa casona…

En el hospital, Miguel termina de atender a una mujer, la cual le venda la cabeza y va al otro pabellón y se encuentra de nuevo a Manolo, pero acostado en la camilla. Cuando le dice:

— Señor, yo pensaba que usted ya se había ido.

Al ver que Manolo no le contesta, el médico se acerca a él y comprueba que este está muerto.

Estupefacto, Miguel se aleja del cadáver de Manolo, diciendo:

— No puede ser… ¿por qué murió si solo tenía una cortada en su brazo izquierdo?

En casa de Laura, Pedro termina de correr y ansioso por ir al lugar que dijo Janet se levanta de la mesa, y dice:

— No perdamos más tiempo, si Janet tiene las sospechas en ese lugar es porque en realidad hay algo, terminen y vámonos…