Horas más tarde, Pedro y Laura se encargan de servir la mesa para Janet y Alejandro, los cuales dicen:
— Huele muy rico.
En ese instante, se acomodan en sus respetivas sillas. Cuando Laura les dice a todos:
— Ahora si estamos como familia…
Pedro coge la mano derecha de Laura y sonríe un poco, diciendo:
— Eso sonó muy hermoso.
Janet y Alejandro se sonríen. Cuando Laura dice:
— Bueno, el pollo se enfría, que tengas buen provecho.
Alejandro prueba la comida, y luego le dice a su mamá:
— Como siempre, esta comida te quedo exquisita.
Janet también le dice a Laura:
— Si, está muy bueno… la felicito.
Pedro se deleita con la carne, y luego le expresa a Laura:
— Todo en su punto…
En casa de Candela, un militar toca en repetidas ocasiones a la puerta. Cuando Candela mira por un pequeño hueco que hay al lado de la puerta, y se sorprende al ver a su esposo, diciendo:
— ¡Polinar!
De inmediato, Candela abre la puerta y salta a abrazar a su esposo, diciéndole:
— ¡Regresaste!
Polinar carga a su esposa, y le dice:
— Creíste que te ibas a librar de mí.
Candela le da un beso a su esposo, y le expresa:
— Siempre creí que ibas a regresar de Portugal… pero cuéntame, ¿qué paso en el campo de batalla?...
En casa de Fernando, Fabian está entrenando solo en un salón especialmente para él. Cuando Mirna entra, y le dice:
— Con permiso, la comida está servida.
— Gracias Mirna, ya voy a la mesa.
En ese instante, Fernando deja su caballo amarrado y entra a su casa. Cuando Elena le dice:
— Nunca te habías perdido tanto tiempo, ¿que estabas haciendo?
— Ultimando algunos negocios, ya sabes, toca seguir exportando.
— Qué bueno.
— Si, es por el bien de nuestra fortuna.
— Vamos a la mesa, llegaste justo a tiempo para comer.
— ¿Y Fabián?
— Esta en el salón de entrenamiento, pero ya lo mandé a llamar con Mirna.
Fernando y Elena se sientan en la mesa. Cuando Fernando ve a Fabián, de primeras le dice:
— ¡Hijo! ¿Cómo te fue el día de hoy?
— Pésimo.
Fernando mira a su esposa y luego le expresa a Fabián:
— ¿Qué te paso?
— Todo me ha salido mal, pero no quiero hablar de eso.
— Últimamente has abandonado el trabajo y deberías empaparte más en lo que estamos haciendo. Y no perder tanto tiempo con ese profesor.
— El profesor se fue de la ciudad.
— Ah…
Elena le dice a Fernando:
— Tu hijo también esta así porque echo a la novia de una manera muy grotesca… dile algo al respeto.
Fernando mira a Fabián, y le expresa aplaudiéndole:
— Muy bien hijo, esa familia quería aprovecharse de nosotros buscando un casorio, pero fuiste inteligente.
Sorprendida, Elena queda viendo a Fernando, y le dice:
— No le alcahuetes eso, él tiene que ser un caballero en todo sentido de la palabra.
Fabián le dice a su mamá:
— Yo soy un caballero.
Elena le dice a su hijo:
— Mejor sigue comiendo…
9:46 pm, Alejandro y Janet, abren la puerta de la casona. Cuando escuchan unos fuertes gritos que provienen de la habitación de Candela.
Alejandro intenta acercarse a la puerta, pero Janet le dice:
— ¿Qué haces? Ven acá.
Alejandro le hace caso a Janet y se van para su habitación.
Después de no dormir toda la noche por culpa de Candela, Alejandro le dice a Janet:
— Si esto sigue así, tenemos que empezar a buscar a donde irnos.
— Tu madre ayer me dijo que nos fuéramos otra vez para la casa.
— ¿Y tú que le dijiste?
— Nada, lo estoy pensando.
— Pues no es una mala idea, mientras vendemos toda la mercancía que tenemos y compremos nuestra propia casa.
Janet se levanta de la cama, y le expresa a Alejandro:
— No dices que hoy tenemos que trabajar.
— Si.
— Pues levántate.
En seguida, Alejandro se levanta y se acuerda de lo que paso en la playa, y le dice a Janet:
— Lo que sucedió ayer con Fabián me demuestra que me quieres.
— No podía dejar que Fabián se saliera con la suya.
Alejandro abraza a Janet y le da un beso muy apasionado, y le dice:
— ¿Y por qué no nos quedamos un rato?
— No, se más responsable con Pedro…
Minutos después, Janet y Alejandro se organizan y salen de su habitación. Cuando se encuentran con Candela y el capitán.
Candela aprovecha el momento, y le dice a Janet y a Alejandro:
— Muchachos, les presento a mi esposo. Polinar Sinisterra, más conocido como el verdadero capitán del ejército.
Alejandro le da la mano a Polinar, diciéndole:
— Mucho gusto, Alejandro.
Candela le dice a su esposo:
— Alejandro fue espía del ejército y conoce al rey.
Polinar se sorprende, y dice:
— Así…
En seguida, Alejandro dice:
— Era espía.
Polinar mira a Janet, y dice:
— ¿Quién es ella?
Alejandro le responde a Polinar:
— Ella es mi prometida.
De inmediato, Polinar le da la mano a Janet, diciéndole:
— Mucho gusto bella dama.
Candela se pone celosa y mira a Alejandro, y le expresa:
— ¿Ya desayunaron?
Janet le responde a Candela:
— No…
Casa de Pedro, Como era el plan, Chicho madruga a trabajar. Y junto con los demás trabajadores de Pedro, organizan el café que está en mejor estado y lo empacan, mientras Laura se despide de Pedro.
En ese instante, Chicho espera a que Pedro de la vuelta, y le pregunta a Eduardo:
— ¿Toda esta mercancía sale hoy?
— No, creo que sale mañana.
— ¿Cómo a qué hora? ¿En la mañana o en la tarde?
— Estas muy curioso.
— Te lo pregunto para prepararme. Y venir más temprano a trabajar.
— Eso si tienes que preguntárselo a don Pedro o al señor Alejandro, además, esto va hacer revisado por una mujer.
— ¿De quién se trata?
— No lo sé bien, pero lo que si se. Es que es muy bonita, deberías verla.
— Así, ¿y como se llama esa mujer?
— No sé, pero ahora la veraz…
Norte de Valencia, Fernando se prepara para encontrarse con el hermano de Paola. Cuando mira desde la terraza un carruaje que llega a su casa con dos veteranos, quienes lo miran muy feo desde donde están…