De inmediato, la familia se va de la cárcel, y el general vuelve a cerrar la celda, y le dice a Janet:
— Esos son los principales sospechosos, no los debió exonerar de su castigo.
— ¿Pensaba decapitarlos general?
— Ese es un castigo ejemplar, el cual les iría a servir a muchos, para que no vuelva a ocurrir algo similar.
Janet se cansa de escuchar las sandeces del general, y le dice:
— Bueno general, yo tengo una nueva carga por sacar y cumplir con mis compromisos, así que lo dejo. Para que siga buscando a los verdaderos culpables de mi robo.
El general besa la mano derecha de Janet, y le expresa:
— No sé cómo lo haré, pero si usted tiene razón en lo que dice, yo encontraré a los verdaderos culpables.
En ese instante, Janet se retira, y se va a cumplir con su carga.
Después de ese momento, todos los trabajadores de Janet. Trabajan muy duro en las tierras y logran sacar la carga, la cual es llevada y entregada por Manuel, Killand, Facundo y la misma Janet.
Todo fue repartido satisfactoriamente al comercio. Y ese mecanismo se repitió cada dos días a la semana.
Tierra de los Vargas, Batista trabaja como una mula sin descanso. Cargando bultos de maíz. Y cuando ve a Alonso cerca, le dice:
— ¿Dónde está Esteban?... este no era nuestro trato.
Alonso se ríe de Batista, y le expresa:
— Y que querías…
— Yo pensé que teníamos una sociedad y que no iba a trabajar de esta manera.
— Tu no tienes nada para ofrecernos, este puesto es el que te mereces.
— Como te atreves, yo les dije como y donde robar el cargamento de Janet, y aun así no tengo nada para ofrecerles… yo sé cómo quitarla del camino. Para que ustedes salgan a flote.
— Tranquilo, ya Esteban está planeando algo para Janet.
Batista detiene su trabajo, y le pregunta a Alonso:
— ¿Cuál es el plan?
— Eso solo lo sabe Esteban.
En la mañana siguiente en el Arca, Abu alcanza a ver a un hombre extraño salir corriendo de las tierras de Janet, y se queda tranquilo como si nada hubiera pasado. Y vuelve a acostarse cerca de Nassoumi.
Una hora después, todos los hombres están trabajando en el trigal. Cuando una cascabel le pica en el pie derecho a Emilio.
Los fuertes gritos no se hacen esperar. Haciendo que todos vayan a donde este.
Yaro ve de primero la serpiente. Y entre él y Killand, la matan a palos.
En ese instante, Morati también mata a palos a otra cascabel. Que estaba muy cerca de él, y de la cría de cerdos.
Morati dice:
— Por poco me pica.
En la casa, Zafiro y Janet se encuentran desayunando pan. Cuando Zafiro que esta de frente a la puerta, ve que algo entro y se arrastra hacia ellas, y le dice a su mamá:
— Vi algo que se arrastra.
De espalda, Janet mira hacia tras y ve la enorme Serpiente, la cual estaba a punto de morderla.
De inmediato, Janet se levanta de su silla, y le dice a su hija:
— No te muevas, es una serpiente.
Zafiro se asusta y pega un grito. Poniéndose muy nerviosa. Cuando Janet llama a Margot, diciéndole:
— ¡Margot! Tráeme una espada que tengo en mi habitación.
Margot y Kenia salen de la cocina, y ven a Janet a Janet parada sin moverse, y Margot le dice:
— Señorita, ¿para qué necesita la espada?
Janet se enfada con Margot, y le dice:
— Trae la bendita espada, no vez que hay una serpiente en la casa.
Kenia corre a la cocina y trae un palo, y se le adelanta a Margot. Matando a la furiosa serpiente, a punta de garrotazos.
Sorprendidas, Zafiro y Janet le dicen a Kenia:
— Gracias.
Margot trae la espada a la sala. Cuando Janet le dice:
— Tarde, ya Kenia se ocupó de la serpiente.
En ese instante, Facundo entra a la casa, y con gran desespero le dice a Janet:
— Emilio está muy mal, una serpiente le pico.
De inmediato, Janet y las demás salen de la casa. Cuando Yaro, Killand y Jasir, traen a Emilio. Y lo acuestan en el suelo, para que Janet lo vea.
Janet les dice a todos:
— ¿Cuánto tiempo lleva así?
Yaro le responde a Janet:
— Hace un momento, una serpiente le pico, y mírelo como esta.
Con un palo en la mano, Morati trae la serpiente que el mato, y les dice a todos:
— Miren lo que estaba cerca del corral de los cerdos.
De inmediato, todos se aterran. Cuando Kenia le dice a Janet:
— Esto no es normal.
Janet atiende a Emilio, y al verlo tan mal, les dice a todos:
— El veneno fue letal, Emilio no va poder resistir.
Nassoumi se pone sus dos manos en su boca, y luego le dice a Alika y a Ashanti:
— Esto nos pudo haber pasado.
Jasir le dice a Kenia:
— ¿Por qué dices que no es normal? Si esto podría ser apareamiento de serpientes.
Zafiro se pone al lado de Janet. Cuando Kenia le responde a Jasir:
— Porque las serpientes están en puntos muy separados, es como si alguien las fuera puesto estratégicamente.
De inmediato, Killand dice:
— Si es así, entonces debe ser la misma persona que nos robó el primer cargamento.
Janet le dice a Margot:
— Tráeme un cuchillo.
Margot corre hacia la cocina. Cuando Zafiro le pregunta a su mamá:
— ¿Qué piensas hacer?
Janet observa el rostro de Emilio, quien está delirando, y le responde a Zafiro:
— Voy abrirle un poco la herida que le hizo la serpiente. Y luego la chuparé, para tratar de extraer el veneno.
De inmediato, Killand dice:
— ¡No!
Todos lo quedan mirando. Cuando Killand se siente muy apenado, y explica:
— Es que la señorita Janet se puede enfermar con eso, para mí, eso no es adecuado.
Janet le expresa Killand:
— No te preocupes, yo sé lo que hago.
Margot trae el cuchillo, y se lo da en la mano a Janet, diciendo:
— Es en serio lo que piensa hacer, ¿piensa chupar el pie de Emilio?
— Si.
En ese instante, Janet no pierde el tiempo. Y le corta un pedazo de carne en la herida que le hizo la serpiente.
Zafiro, Killand, Saud, Nassoumi, Ashanti, se retiran, mientras Facundo y los demás, se quedan viendo cuando Janet intenta salvarle la vida a Emilio.
En ese momento, Manuel llega al Arca. Y al bajarse del carruaje, ve a todos los trabajadores reunidos, y dice:
— ¿Qué habrá pasado?
Con sangre en su boca, Janet intenta en varias oportunidades salvar la vida de Emilio, y dice al escupir:
— Espero que esto no sea demasiado tarde.
Manuel mira esa escena y se queda petrificado. Y a los segundos dice:
— ¿Pero cómo ocurrió todo esto?
Saud le responde:
— Fue un ataque de serpientes, esto le pudo pasar a cualquiera de nosotros.
Manuel le dice a Janet:
— ¿Necesitas ayuda?
Janet termina su labor y le contesta a Manuel:
— No, ya terminé, ahora habrá que esperar a que el veneno no se haya esparcido por todo el cuerpo.
En las tierras de los Vargas, Esteban y sus hermanos están pendientes de lo que pasa en las tierras de Janet. Cuando Batista viene de los límites de las dos tierras a caballo, y les dice a todos:
— Se ve mucho movimiento, todos corren de un lado para el otro, yo creo que las serpientes mataron a Janet.
Esteban y sus hermanos se sonríen. Cuando Esteban le dice a Batista:
— Esperemos que llegue Isidro y nos cuente con más detalles… o creo que es mejor mandar a otro trabajador a verificar si Janet ha caído.
Benítez se ofrece, y le dice a su hermano Esteban:
— Yo puedo ir y sacarle la información a Facundo, y me devuelvo.
Batista le dice a Esteban:
— Es mejor mandar a otro trabajador a averiguar, Benítez va a llamar la atención.
En ese instante, Isidro corre hacia los hermanos Vargas, y les dice:
— Ya el trabajo está hecho.
Esteban le dice a Isidro:
— ¿Hiciste todo lo que te dije?
— Si, nadie me vio hacerlo, las puse en tres lugares distintos. Para que no podamos fallar.
Esteban le pega un tremendo latigazo en el rostro a Isidro, y le dice:
— ¡Estúpido! Las tres serpientes eran en la casa principal, es allí donde se mantiene Janet…