De inmediato, Alejandro jala fuertemente a Janet e intenta golpear a Fabian. Cuando un hombre le grita a Alejandro:
— ¡DETENTE!
Alejandro se da vuelta, y al ver al ex comandante, dice:
— ¡Don Pedro!
En seguida, Pedro se acerca a ellos, y saluda a Janet como todo un caballero, y le dice a Alejandro:
— ¿Por qué faltaste al trabajo? Me quede esperándote.
Fabian le dice a Janet:
— Se me hace tarde, pero siento que nos volveremos a ver.
En ese instante, Fabian se sube a su carruaje. Cuando Alejandro se da vuelta. Y le responde a Pedro:
— Tienes razón de estar molesto conmigo, es una irresponsabilidad de mi parte.
Janet intercede por Alejandro, y le expresa a Pedro:
— Fue mi culpa, yo le dije que me acompañara a atender a un paciente.
Pedro se sonríe un poco y toca el hombro derecho de Alejandro, y le expresa:
— No te preocupes, mañana te espero, me saludas a Laura de mi parte.
— Bueno.
Pedro mira a la esposa del concejero, y le dice a Janet y a Alejandro:
— Que tengan buen día… ah, no te olvides Alejandro, si quieres salir adelante y olvidarte del espionaje, debes de ser persistente en lo que estamos haciendo.
En ese instante, Pedro se va hablar con la señora. Cuando Janet le dice a Alejandro:
— Ese señor te aprecia bastante.
— Si, es como mi padre…
Norte de Valencia, Fabian llega a su casa y se baja del carruaje, y le dice a su madre, quien está concentrada en los últimos preparativos de la fiesta de cumpleaños de su esposo:
— Todo te ha quedado muy bonito, te felicito.
— Gracias hijo, quiero que tu padre se sienta feliz. Y es por eso que me he esmerado en decorar todo, para cuando lleguen los amigos de el… ¿y tu dónde estabas?
— En mis entrenamientos, sabes que estoy obsesionado con perfeccionar mi estilo de combate con la espada.
Elena acaricia la cabeza de su hijo, y le dice:
— Ya eres muy bueno, no te esfuerces tanto que no te van a llevar a esa guerra…
Minutos más tarde, Alejandro y Janet llegan a casa, Alejandro coge la mano derecha de Janet, diciéndole:
— ¿Te ves extraña, ¿acaso te estas interesando en el odioso de Fabian?
Janet lo queda mirando, y luego le responde:
— “Me parece un hombre guapo y decidido, no es mentiroso y creo que cualquier mujer se enamoraría de él”.
— Así, ¿eso es lo que piensas?
Laura abre la puerta, y les dice a los dos:
— Muchachos, los estaba esperando.
Janet le dice a Laura:
— La veo muy contenta.
Laura coge la mano derecha de Janet y la entra a la casa. Y le muestra el vestido, diciéndole:
— Esto me tiene contenta.
Janet se sorprende. Cuando Alejandro ve el vestido y pone su mano derecha en su frente.
Laura coge el vestido de novia y se lo mide a Janet, diciéndole:
— Se te ve hermoso, mi sueño se hizo realidad.
Janet se acuerda cuando su mamá le hizo su ultimo vestido, y sin darse cuenta, le dice a Laura:
— Si mamá… es que ya tengo muchos vestidos de este color.
Alejandro y Laura se quedan mirando las caras. Cuando Laura le dice a Janet:
— ¿Mamá?
Janet reacciona, y dice:
— Perdone, estaba distraída… sobre esto, creo que Alejandro tiene algo que decirle.
Laura mira a su hijo otra vez, y le pregunta:
— ¿Qué sucede?
De inmediato, Alejandro le dice a su mamá:
— Guarda ese vestido, no habrá boda.
Laura queda mirando a Janet, y luego a su hijo, y dice:
— ¿Qué pasa?
Janet coge de las dos manos a Laura, y le expresa:
— Es mejor así, yo no quiero casarme…
Laura se sienta y les dice a los dos:
— Ustedes aquí no van a vivir así como lo están haciendo, tendrán que casarse.
Alejandro le dice a su mamá:
— Resígnate, no habrá boda.
Norte de Valencia, la reunión en casa de los Días comienza y el gran homenajeado es Fernando, quien aparece con una gran sonrisa. Siendo uno de los hombres más influyentes de Valencia.
En ese instante, Elena, Fabian, y todos los amigos más cercanos, lo felicitan por cumplir cincuenta y tres años.
Fernando abraza a su esposa e hijo, y le expresa a sus amigos:
— Es un placer tenerlos en mi casa, me alegra grandemente… Rodolfo, Valeria, Manolo, Luis y Lucia, sean bienvenidos.
Todos les dan las gracias a Fernando. Cuando Manolo le dice:
— Siempre estaremos contigo, has sido un buen amigo y espero que sigas cumpliendo más años.
De inmediato, Lucia les dice a todos:
— Esperemos que la guerra no llegue a España.
Fernando le expresa a Lucia:
— Yo estoy en desacuerdo con esa invasión, no me parece correcto lo que está haciendo este país junto con Francia, pero creo que la guerra no llegara acá.
Luis le dice a Fernando:
— Te puedes equivocar amigo, ahora los británicos están ayudando a Portugal y todo se ha equilibrado, creo que debemos de prepararnos.
En seguida, Elena les dice a todos:
— ¿Se la van a pasar solo hablando de guerra? Hablemos de algo más agradable…
En casa de Alejandro, Laura se levanta de la silla, y le dice a Alejandro y a Janet:
— Ustedes pueden decir todo lo que quieran, pero ustedes viven en esta casa. Y si van a seguir así, es mejor que se vayan a vivir a otro lado… ¿ustedes que son? Levan aquí mucho tiempo y no definen su relación, me tienen muy decepcionada. Hasta deje de asistir a una reunión por arreglar este vestido junto mi amiga Martina… tenia un sueño de verlos casados…
Janet le dice a Laura:
— Usted tiene toda la razón.
De inmediato, Alejandro le dice a Janet:
— ¿Qué quieres decir con eso?
— Me voy.
Alejandro coge la mano derecha de Janet, diciéndole:
— ¿Para dónde? No le hagas caso a mamá y quédate.
Laura le dice a Alejandro:
— ¿Cómo así? ¿Es que no tengo autoridad en mi propia casa?, ya todo está al revés… mejor me voy a comprar unas cosas al mercado…