Pov. Valentina En muchos aspectos me parece casi absurdo mi enojo, porque nosotros no éramos nada, no teníamos nada, simplemente ese maldito acuerdo que nos mantenía unidos durante algún tiempo. Un tiempo que ahora me parecía eterno. Pero no podía evitar sentirme molesta por la situación de anoche, no es que no supiera que nosotros no éramos nada. Sin embargo, verlo con ella, había hecho que mi cabeza prácticamente colapsara. Teníamos un trato, habíamos quedado de acuerdo en que él nos acostaría con mujeres mientras nosotros estuviéramos en esto, no quería ser la persona engañada, ya no quería más humillaciones. Pero acá estábamos, él había cumplido a medias nuestro trato, no solo porque había terminado una noche desaparecido por ahí sino porque también había estado demasiado agarrado