Pov. Valentina Llevaba un día acá y esto no parecía querer terminar, cómo era posible que los días fueran tan largos. Está bien, había pasado la mitad de la tarde metida en una habitación teniendo sexo caliente con un hombre que no era nada mío. Pero vamos, el sexo sin compromiso era muy común en estos días. Lo escuché por algún lugar y yo estaba segura de que era cierto. Ahora, sentía que había algo que no estaba viendo. Alva estaba contando la historia de cómo se conocieron con Félix y me daba la sensación de que hablaba para una sola persona. Mis ojos volvieron a Demon qué comía sin siquiera mirarlos. Mi falso prometido no sé preocupada por demostrar lo poco que le importaba su historia. — En fin, entendí que las personas qué te gustan y no te valoran merecen sufrir por aquello —