Pov. Demon No me quedó más remedio que irme a la empresa luego de recibir una llamada de seguridad diciendo que se había activado la alarma de incendios. Habían intentado quemar uno de los lugares. Ahora la pregunta era qué fue lo que se sacaron para tratar de quemar toda la evidencia. Pero lo peor de todo, es que tenía media docena de empleados inculpados. Algunas cabezas rodarían. La policía estaba haciendo su trabajo, al menos trataban. Aun así, no pude volver antes de las dos treinta de la mañana. Sabía que probablemente aquello me traería problemas con Valentina, era la primera noche que estaba en casa y yo ya me había ido. Sin embargo, además de encontrar su cuerpo sumergido entre las sábanas y su aroma llenando el ambiente, lo único que me recibió fue su cuerpo girando y sus b