CASSANDRA Cassandra Bradshaw Tres semanas después, todo en mi vida vuelve a la “normalidad”. Las cosas marchan tan bien que no puedo evitar preguntarme: ¿es normal sentir miedo? Trent e Isabella no han atentado de forma mutua contra sus vidas y eso, amigos míos, es un gran salto para la humanidad. Por otro lado, he tenido suficiente tiempo libre para estudiar el lenguaje corporal de quienes me rodean y anoche llegué a la conclusión que, Lydia Bognadow, está mostrando demasiado interés por el detective Grayson. No la culpo, siendo objetiva, Vlad es un hombre apuesto y dotado con la caballerosidad innata de los chicos del siglo XVII. En lo que respecta a mi madre, tuvo que regresar a casa hace unos días. ¿Buenas noticias? Tengo al menos un par. Primero, ya puedo respirar por mi cuent