Otra vez la piel de gallina.
¿Qué tiene este hombre que siento en la piel cada vez que se acerca a mi?
Giro para encararlo y está parado justo frente a mí, como a 30 cm, cerca, demaciado. Empiezo a respirar más fuerte, no sé si son nervios o estoy tratando de oler su aroma a esta distancia. Me pongo los ojos en blanco a mi mismo en mi cabeza, ni yo mismo me creo que no quiero olerlo de nuevo.
-Ey! Le digo, ¿qué pasa?.
-Hola, yo, eh, quería hablar contigo antes de que te vayas. ¿Quieres que camine a tu lado?
-Cuando juegan cerca de mi depto vengo en bici, no tengo auto. Si quieres podemos ir hasta allá y tomamos un café.
¿Lo acabo de invitar a mi casa? ¿Dios que me pasa?
-Claro, genial. Me dice
Cuelga su bolso sobre su hombro izquierdo y llevo mi bici también del lado izquierdo de modo que queda entre nosotros, como marcando distancia, una muy necesaria distancia.
-Sebastián yo quería pedirte disculpas por lo que ocurrió. No era mi intención atacarte de la forma en que lo hice, ni ponerte incómodo.
-Me sorprendiste, no me lo esperaba. Le contesto enseguida
-Perdón de verdad, siento mucho lo que pasó. Estaba esperando verte y hablar contigo, conocerte, pero te vi vestido así y con esas chicas a tu alrededor y no lo soporte más. Hace semanas que me siento atraído por ti, noto tu confusión respecto a mi y por eso me disculpo.
Hablaba sin parar, estaba nervioso. Me dijo que le gusto y que estaba celoso de verme con esas dos mujeres!!
Si supiera que ni les presté atención, que estaba demasiado consciente de él mirándome
-está bien. No te preocupes, de verdad, estamos bien
Faltan solo unos metros para llegar a mi depto. Vivo en un complejo de 10 departamentos, yo tengo el 4 en un primer piso por escalera, es pequeño pero tiene 2 cuartos y lugar para mi bici, y lo más importante es que tengo mi lugar y privacidad lejos de mi familia bulliciosa.
Abro la reja con mi llave y le hago señas para que pase, cierro y lo veo mirar todo con las manos en los bolsillos, respirando con un ritmo extraño. Lo ignoro
Subimos la escalera, no intenta ayudarme con la bici y eso me gusta, no sé por qué. Abro mi puerta y nuevamente lo hago pasar. Una vez los dos adentro dejo la bici en su soporte en la pared, abro las ventanas para que entre el sol del mediodía y me dirijo a la cocina a poner la cafetera, me sigue pero mas lento, mira todas las fotografías que abarrotan el piso y las paredes.
-soy fotógrafo freelance, me gusta fotografiar de una manera particular y hacer cuadros, los vendo por internet. Le comento encogiéndome de hombros, pareciendo casual. Me muero de nervios, que pensara de mi? ¿Le gustarán los cuadros?
-me encantan, me dice cortando mis pensamientos
Lo miro y está mirándome a los ojos con un brillo especial, no entiendo ¿que es? ¿Orgullo?
-¿Cómo te gusta el café? Le pregunto a cambio
-n***o con un poco de azúcar
-igual, comento
Preparo las dos tazas y vamos a la sala de estar con un sofá y un sillón reclinable. En el centro frente al televisor tengo una mesita, que uso de comedor también.
Elige el sofá y como es mi sillon favorito tambien me siento en él, más en la punta dejando un espacio entre los dos
-Así que, geniales asistencias hoy. Lo alago
-Si, estuvo bastante entretenido el partido de hoy, es genial estar primeros tanto tiempo
-antes de este trabajo no me interesaba el fútbol, admito de la nada, mi papá ama los deportes y mis hermanos todos jugaron en la escuela
-y yo siempre soñé con ser jugador profesional, pero no tuve suerte en las mayores. Sin embargo puedo vivir bastante bien
-¿Tienes otro trabajo? Se que no ganan bien
-Mi amigo Mike, que comparte piso conmigo y Ros, otra amiga peluquera, tiene una tienda de cómics y trabajo con él cuando no tengo práctica durante la semana. Está bien, me gusta.
-yo vivo solo
Suelto ese dato y me congelo, va a pensar que lo estoy invitando
-tengo 5 hermanos, necesitaba vivir solo, soy el más chico. Aclaro rápidamente
-aaahh de hermanos no entiendo mucho, no tengo. Soy hijo único y mis padres son geniales pero no tuvieron más hijos, me tuvieron de grandes
Toma el cafe y mis ojos encuentran fascinante cómo se mueve su garganta al tragar, como se pasa la lengua por los labios sin darse cuenta de que lo observo como un acosador
-Entonces, le digo, me gustas
Suelto así rápido y tomo un trago de mi café
Me mira por largos segundos y no dice nada
El silencio me esta volviendo loco
-está bien no tienes que decir nada
-te gusto? Me pregunta
-si me gustas. Nunca me había gustado un hombre antes, no te voy a mentir, eso me asusta un poco. No se como actuar, pero te miro y todo mi cuerpo siente electricidad, y cuando me devuelves la mirada es como si me olvidara como respirar
¿Demasiado cursi eh?
-Sebastián. Me dice suspirando
-te puedo besar?
Le pregunto,
- Me gustaría hacerlo sin las cervezas en mi cabeza