capítulo 6 "tomando impulso"

512 Words
Un nuevo partido llegó, veo a Sebastián entrar al vestuario yendo a hablar con Lucio antes de que salgamos al campo de juego, me mira y por un instante fugaz hacemos conexión, profunda, siento que me toca cuando sus ojos se unen a los míos. Esta noche es la fiesta de cumpleaños, nos vamos a encontrar en el bar de siempre en un reservado a comer y tomar unas cervezas, como siempre va a ir todo el equipo, siempre suman algunas chicas y como es un cumpleaños probablemente también asistirían personas que no conozca. Sebastián está incómodo, está tenso y tiene una sonrisa forzada, me siento mal por ponerlo en esta situación, mi intención en el bar la otra noche no era incomodarlo, la idea era que terminemos en mi habitacion o en la suya y tengamos sexo toda la noche, jaja en que estaba pensando? Tomo la decisión de encontrarlo después del partido y hablar con él, tantear su estado de ánimo y ver como reacciona, en realidad es lo que mi cerebro quiere, por que si dejo que mi cuerpo decida en este mismo momento lo tendría apretado contra los casilleros besándolo de los pies a la cabeza. Ganamos, hoy no hice ningún gol pero asistí los dos del primer tiempo. Estoy cansado pero veo que Sebastián se despide de los demás caminando con su bicicleta blanca y azul y su mochila colgando de un hombro y no aguanto las ganas de acercarme y revolverle el pelo mientras le doy un beso. Se detiene para acomodar los auriculares en sus oídos y colocarse la mochila y siento a alguien a mi lado, Lucio. -se que te gusta, sabes? -Qué? Le pregunto distraído -se nota cuanto te gusta cada vez que lo miras tan profundamente, te desconectas del mundo y lo observas en detalle -si, me gusta. Lo besé, ¿sabes? En el bar -sospechaba que algo había ocurrido, ha estado actuando raro esta semana. Creo que le gustas también -No sé. Me dijo después de empujarme, dos veces, que no es gay. -quizás no entiende que le gustas. Creo que siempre ha sido hetero, sé que tuvo algunas novias. Pero por lo que conozco de él es una persona tranquila, libre y con la mente abierta, no parece que tenga problemas con la sexualidad -y tu? -yo amo las tetas y no voy a reemplazar cada dosis diaria que disfruto, me contesta sonriendo -y tienes algún problema con que yo sea gay? -¡Por supuesto que no! Me dice alarmado y con fingida decepción mientras se toca el pecho. Continúa -no me importa quien te guste o con quien te beses, somos amigos y compañeros, un equipo. Nadie aquí va a presentar problemas, todos debemos ser y disfrutar quienes somos. Si alguien te causa problemas lo resolveremos. Termina apretándome el hombro y se va como si nada. Yo siento alivio y suelto aire que no sabía que estaba conteniendo. Me seco las manos en el jean y voy a hablar con Sebastián antes de que se vaya más lejos
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