Era hoy la reunión, no podía llegar tarde, a él le gustaba la puntualidad, que se le respondiera cuando llamara y que las cosas siempre fueran claras. Llevábamos varios años en esto, y siempre las cosas fueron claras, trabajar con él era muy sencillo, trabajar para él era algo simple, porque siempre era directo, decía lo que quería, cómo y cuándo lo quería. Pero hoy no era igual a las otras reuniones. Hoy mi padre podría morir, agonizaba y quería ver a su hijo, su único hijo. —Lukyan Petrov.—papá dijo mi nombre de forma completa, su voz sonó exageradamente débil pero hasta el último momento él quería mantenerse firme, fue un hombre fuerte, pero…el cáncer de hígado no le dio tregua, años luchando contra él y ahora mismo caía.—Acércate, Luk. —Estoy a tu lado, papá. Estoy aquí—tomé su ar