Tu sonrisa

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El resto de la noche estuvimos viendo actuaciones de grupos. También hubo activaciones en solitario o discursos la mar de emocionantes. Kook tuvo una actuación con Solar de mamania, en conmemoración a la asociación de niños con cáncer, a la que ambos representaban. Hicieron la canción, producida por Mingi a principios de año, para llevar todos los beneficios de dicha obra a la asociación. Por lo que comentaron ayudaron a muchas familias y muchos niños tuvieron la oportunidad de conocer a ambos artistas, y pasar un buen rato con ellos.

Algo que me sorprendía era la bondad del corazón de Mingi. Por más que intentará ocultarlo, su nombre salía en la mitad de recaudaciones benéficas. Lo escuche hablar con el señor Bang de ello, concretamente de que dentro de poco debía ir de nuevo al refugio de animales.

Moon Mingi es una persona diferente a lo que intenta aparentar ser y yo misma lo comprendí conforme lo fui conociendo. Concretamente la primera noche que dormí en su casa, comprendí que sus groserías o borderías realmente eran preocupación.

Me alegré también cuando Jay ganó un premio por uno de sus OST y cuando Jun fue el presentador de dos premios importantes. Concretamente uno de ellos fue el premio que ganó uno de los mas grandes artistas, con la canción producida por Mingi, además de ser colaboración.

Ambos subieron al escenario juntos. El primero en hablar fue el mayor, dio su discurso dando las gracias a todo el equipo detrás de la canción, además de darle las gracias a Mingi. Sentía desde aquí los nervios del chico, además de su atenta mirada en mi. No comprendía porque me miraba, hasta que sentí como se sentaban a mi lado, rodeando mis hombros.

- ¿No es genial que haya ganado Mingi?

Me sorprendió ver a Kwon a mi lado, no lo había visto desde que Kenan murió. La última vez que nos vimos fue en su funeral.

- Kwon... -susurre tapándose la boca por la sorpresa.

Él me sonrió, para después abrazarme sin tapujos. Nos conocemos desde que empecé a trabajar en Kz entertainment como aprendiz, fue una de las primeras personas con las que trabajé y puede que tuviéramos una pequeña historia de medio romance. Algo que no llegó a nada, más que tonteo por mi y coqueteo por su parte.

- Es increíble verte de nuevo, estás genial después de estos horribles meses.

- Bueno aún son un poco horribles -Sonreí rascándose la nuca y un poco avergonzada.

- Deberíamos quedar un día para comer o cenar, me gustaría volver a lo de antes, cuando nos veíamos más a menudo.

- Claro, cuando quieras. ¿Tienes mi número?

- Lo tengo, la verdad es que llevaba tiempo queriendo hablarte, pero me sentía inseguro por si aún estabas mal con lo sucedido... Pero veo que estás bien y que ya tienes una nueva relación, eso es realmente bueno.

Iba a contarle la verdad, que no éramos pareja, pero mis palabras se vieron interrumpidas cuando Mingi habló con él micrófono para agradecer.

- Quería dar las gracias a mi pareja, por el apoyo que me estuvo brindando estos últimos meses. -hizo una pausa para mirarme y señalarme con el premio en mano - Gracias Haelyn.

¿Qué? ¿Cómo se supone que debo asimilar esto? El bajo del escenario, junto al señor PSI, para que la gala continuará.

Se acercó directamente a nosotros después de darle el premio a PSI. Iba a recriminar le lo sucedido, pero no me dejó hablar. El chico se tomó la libertad de rodearme con sus manos y robarme un intenso beso.

Me quedé estática ante su acción, más porque no era un simple beso normal. Él me apretaba hacia su anatomía, mientras sus labios se fundían con los míos.

El fue tan atrevido, que sus manos estaban posadas sobre mi trasero. ¿Qué mosca le picó a este? Y peor aún, ¿por qué no me estoy separando? Sigo ahí estática con mis manos pegadas en su pecho y sin hacer ninguna acción, más que dejarme llevar por él.

El carraspeo de Kwon fue el detonante del gruñido que soltó Mingi al separarnos. Miró al tipo de cerca, se conocían, era obvio por cómo se miraban.

— ¿kwon ahora vas acosando a mujeres? ¿No te basta con una denuncia?

¿Una denuncia? De eso no sé nada.

— Que yo sepa el que tiene problemas con el alcohol y es más peligroso eres tú… Te recuerdo que hasta hace nada estabas hasta arriba de mierda, Moon.

No entendía nada, pero era incómodo. A los dos los conocía, pero apenas sabía de ellos siendo sincera. Solo conozco lo que son ahora, no su pasado.

— ¿Qué mierda haces aquí? ¿A qué has venido? –preguntó furioso.

— Solo pasaba a ver a mi gran amiga y antigua compañera, nos veremos en otro momento Lyn, ya que llamaré para cenar… claro si novio celoso compulsivo te deja. – su sonrisa me dejó aún más confundida.

Me guiñó un ojo y se alejó entre las mesas. Lo observé alejarse, pero poco duró mi vista en él. Pegue un sobresalto cuando Mingi maldijo tan cerca de mi.

— Hijo de puta… –su mirada se encontró con la mía, relajándose un poco. – Lo siento, pero no, no puedes cenar, comer o quedar con ese tipo, ni a solas, ni con doscientas personas mirándolos.

El fue tajante, demasiado diría yo. Y pues yo soy bien cabezota, él ya debería saberlo.

— ¿Por qué debería hacerte caso? Él es mi amigo.

— No es tu amigo, ese tipo no es amigo de nadie. Solo hazme caso Haelyn, no es una tontería.

El suspiro intentando relajarse aún más, me señaló la silla, para que tomara de nuevo asiento. Lo hice a regañadientes. Pensé que él tomaría asiento a mi lado, pero no fue así. Se quedó detrás de mí asiento y apoyando sus manos en mis hombros.

No sé qué le está pasando, pero esto de ir a galas con él, es muy raro. Cambia tanto su personalidad delante de toda esta gente. Solo es lo mismo con personas cercanas con las que ya trabajo.

Alce un poco la cabeza para poder mirarlo, él estaba con su vista atenta a la mesa de John y de Seok, quienes compartían asiento Yeon y su grupo.

Él parecía preocupado. Cuando bajó su vista hacia mí, me sonroje por la cercanía. Él arrugó su nariz mientras apretaba los labios creando una mueca muy graciosa.

— ¿Qué miras mocosa? –soltó con un hilo de burla y acompañado de una pequeña sonrisa..

— Deberías sentarte, pronto anunciarán otro premio. –Comenté dándome cuenta de la pequeña mancha de pintalabios que tenía en una de sus comisuras.

Eso le pasa por besarme sin avisar, a mi nadie me advirtió de que el trabajo de actriz fuera tan difícil.

— Por eso estoy de pie, sé que voy a ganar y debo subir de nuevo al escenario. – Intento sonar como alguien cínico, pero la risita que soltó al final dejó en claro que era una broma.

Terminó tomando asiento a mi lado, pero decidió dejar su brazo apoyado en el respaldo de mi silla. Siento que intenta alejarme de todo este mundillo y sobre todo de la gente que habita este lugar.