Un apuesto joven de ojos verdes.

2286 Words
El Domingo es hora de dormir, como es costumbre cuando llega el dinero de obsequio de la tía Miranda, mis padres no se aparecen todo el fin de semana, estoy acostumbrada, por lo menos al regresar están de buen humor, yo aun sigo feliz por el festejo que los padres y hermana de Grayson hicieron para mi, es una cosa que jamas voy a olvidar, como personas que no son tu familia de sangre pueden preocuparse tanto por ti, siento una emoción muy grande invadirme cada que recuerdo la hermosa fiesta que hicieron para mi. Grayson llamo hoy por la mañana, yo no tengo un móvil mi madre dice que es un gasto innecesario para mi, que con la computadora de escritorio es mas que suficiente, así que normalmente envió mensajes por medio de ella. Pero en ocaciones se apaga, y no hay forma de encenderla hasta que con el pasar de las horas enciende sola, es ya muy vieja, pero me ayuda con las tareas, Grayson llama cuando no contesto sus mensajes, pues sabe que mi aparato falla. - Supongo que ya has botado a la basura ese trasto de computadora que tienes. - Oye, deja a mi computadora en paz, ella no te ha hecho nada. - Jaja, tus padres deberían con tu dinero de cumpleaños comprar un móvil, en estos tiempos es muy necesario amiga. - Sabes lo que piensan, pero estuve pensando en algo Gray, recuerdas la repostería que hay antes de llegar a la escuela? - Oh, si, la recuerdo, por que? - Pues yo.. pensé en buscar un trabajo, ya sabes, para comprar un móvil, la realidad es que si lo necesito, comprar una computadora definitivamente no esta a mi alcance, pero un móvil si. El se queda un momento serio, pero dice que me acompañara si deseo que lo haga. - De verdad, pues si Gray, me gustaría ir a preguntarle al dueño mañana después de clases, que te parece. - Me parece bien, si así lo quieres vamos mañana. Al día siguiente al salir de la escuela vamos hacia la repostería, al entrar veo que todo es colores pastel, la dependienta utiliza un mandil blanco con detalles rosas, y un lindo sombrerete, me acerco al mostrados y le pregunto a la joven que esta ahí que si solicitan en estos momentos. - Pues... si creo necesitaban a alguien en la cocina, pero que edad tienes. - Yo...15 - Déjame hablar con la dueña espera. La joven se aleja y va a la parte de atrás, al regresar me sonríe y dice que la acompañe, le pido a Grayson que me espere un momento, que ahora regreso. Sigo a la joven y me encuentro con una mujer de aproximadamente 30 años, se ve joven y es muy bonita, larga cabellera castaña con detalles dorados, ella me sonríe, y me pide que tome asiento. - Gracias Mery, puedes dejarnos solas. - Si señora Brochell. - Así que estas en busca de trabajo, dime que edad tienes? - 15 años señora. - Bien, y tu nombre? - Me llamo Adriana Ballesteros. - Muy bien, y dime Adriana por que buscas empleo a esta edad, aun eres muy joven, tus padres deben cuidar de ti. - Si, yo... es que hay una mala situación en casa, y necesito trabajar por que no tengo un móvil que me ayude a realizar investigaciones y algunas otras tareas. - Bien, es bueno trabajar por algo que deseamos, eso es algo que yo respeto, y dime en que horario podrías trabajar, claro, sin que afecte tus estudios. - Por las tardes, al salir de clases podría venir todos los días, hasta los fines de semana. - Mira, vamos a hacer algo, por que no deseo que trabajes tantas horas en la semana, puedes venir al salir de clases, supongo a las 2 verdad? - Si - Trabajaras de 2 a 6 de la tarde, para que vayas a casa a realizar tus tareas, y descanses, y los fines de semana, sábado y domingo te espero aquí a las 8 am, trabajamos hasta las 5 de la tarde, pero si por alguna razón tuviese un pendiente de tu escuela no vengas, solo avísame, este es mi numero. Me siento tan feliz en ese momento, esta señora es tan amable, me da un horario para que no descuide mis estudios, me esforzare mucho para ser de utilidad. - Le agradezco mucho, de verdad, es usted muy amable. - Bien, hoy puedes quedarte? - Si, si puedo. - Bienvenida a Cake sugar. Salgo para darle la buena noticia a Gray, y el me felicita, me da un abrazo y dice que le avisara a mi madre que no llegare hasta después de las 6. Mery la otra empleada me muestra el lugar, me indica como atender a las personas, los clientes siempre son lo primero, debemos ser muy amables con ellos. - Y así lo hago, al llegar las personas soy amable y les tiendo lo que me piden, aquí se venden postres de todo tipo, galletas, panquesitos, bollos, en fin, hacen tartas para pedidos, hay café, chocolate, el aroma de este lugar es tan placentero y relajante. dos horas después me llevan a la cocina, que es donde normalmente trabajare, pero debo aprender de todo, atender al frente y ayudar con la cocina atrás. La cocinera una mujer mayor, es muy amable conmigo, ella me pregunta si se hacer algún postre, y le cuento sobre las tartas que una de mis nanas me mostró, que se hacer galletas de mantequilla, y de chispas de chocolate. - Bien, ahora te mostrare las recetas de la casa, aquí lo hacemos con un sabor especial, pues los clientes regresan por el aroma, el sabor, en fin, estas son todas las recetas, no es necesario que ahora las aprendas todas, pero es importante que poco a poco las memorices, te sera mas fácil al cocinar. Escucho con atención todo lo que ella me indica, se ve que es un lugar en donde es importante el compañerismo que aquí se respira. Al llegar las 6 de la tarde me despido de todas, ayudo a limpiar la cocina, pues a esa hora se deja de cocinar, pues la cocinera llega desde las 5 am, para que al abrir ya este todo recién hecho, ella al igual que yo emprende camino a su hogar, al salir veo que Grayson me espera fuera del lugar sonriente. - Pero que tenemos aquí, la señorita trabajadora, como te fue en tu primer día. - La verdad es que muy bien Gray, son todas muy amables, pero dime, pudiste avisar a mi madre que no llegaría. - Si, y la verdad estaba molesta, espero que no te reprendan.. - Bien, pues le explicare la situación, solo espero que me comprenda. Al llegar a mi casa me despido de Gray, el me dice que nos vemos mañana, abro la puerta y aun no tengo ambos pies dentro de la casa cando mi madre me toma del brazo con fuerza y me hala hacia dentro. - Pero tu que te has creído, que puedes llegar a la hora que se te de la gana Adriana. - Pero madre, yo solo... - Seguramente andabas por ahí con algún rufián.. -No madre, yo conseguí un empleo, necesito un móvil y yo no quería pedírselos, se que la situación es complicada... - Pero que dices, que van a pensar de nosotros si alguien te ve trabajando, te dije que no necesitas un móvil Adriana. - Si lo necesito madre, de verdad esa computadora no ayuda con mis investigaciones, se apaga y debo esperar, un móvil me ayudaría mucho. Mi madre me observa molesta, pero mi padre habla. - Déjala, nadie la reconocerá en este horrible vecindario, ademas es bueno que apoye a los gastos de la casa. Mi padre me da permiso de trabajar, por Dios, que bien, podre ahorrar y comprar mi móvil. - Bien, tu padre te da permiso, pero darás la mitad de lo que ganes para gastos de la casa, y espero no descuides tus obligaciones. - Si madre, te prometo que no descuidare la limpieza. voy hacia mi habitación, y como es costumbre la computadora no enciende, así que llamo a Gray, y le cuento lo que sucedió, el se pone algo molesto, pues no debería darles nada a mis padres. - Tu trabajas para lo que necesitas, creo que es injusto que te pidan algo, ganaras muy poco, tardaras demasiado en ahorrar para tu móvil. - No importa Gray, esperare, mientras me esforzare mucho. Lo dejo por que tengo tarea que hacer, así que comienzo, mi computadora al fin vive para darme la oportunidad de investigar sobre algunas cosas, hacer un reporte que previamente había guardado ya casi finalizado. A la mañana siguiente voy hacia la escuela, Grayson amaneció con fiebre, así que no va asistir a clases el día de hoy, me siento algo triste, pues el es mi compañero, siempre andamos juntos de un lado hacia otro. Al finalizar las clases voy hacia la repostería, hay un grupo de jóvenes mayores, por los autos que vi fuera supongo que no son de por aquí, me coloco el mandil y gorro, y ayudo a atender a Mery que esta liada con tanto trabajo. estoy preparando un café late, cuando un joven alto de unos 18 o 19 años se acerca con una voy gruesa, que parece hacer un cosquilleo a mis oídos. - Puedes darme un capuchino? Me quedo un segundo observando sus hermosos ojos verdes tan profundos. El me observa esperando que lo atendida. - Siii.. si ahora mismo lo hago. Me siento nerviosa mis manos sudadas, no se por que su mirada me pone así. Preparo su bebida y se la tiendo, la joven rubia que me había pedido el late se acerca y lo toma del brazo. - Ya esta mi late Heisen? - Si, déjame pagar. Le cobro los dos cafés y ellos se sientan en una de la mesas, Mery sigue atendiendo los postres y yo las bebidas, no puedo dejar de ver a ese joven, aun que me concentro en lo que debo hacer, no deseo cometer ningún error. - Disculpa, podrías traernos la carta de postres. Mery no observa pues la joven rubia que acompaña al muchacho alto de ojos verdes pide la carta, en realidad no tenemos servicio de meseros, pides en la barra, pero Mery me dice que le lleve las cartas que hay en el mostrador para pedir, me da un cuaderno y lapicero. Llego hasta ellos, el joven solo observa por la ventana hacia la calle, peo ella con una voz algo molesta dice. - Es tan lento este servicio, deberíamos de haber ido a Pappritta, los postres y la atención son mejores Heisen. El joven la observa y le sonríe, parece algo fastidiado pero enseguida toma su mano y la besa, ella es muy bonita, sus finas manos, esas uñas hechas, su ropa es de diseñador, las telas te lo hacen saber. - Trae tu mejor postre por favor. Al final lo deja a mi criterio, así que decido llevarle la especialidad del lugar, el pastel de manzana, es un postre que aquí se vende mucho, cuando se lo llevo ella si apenas lo prueba, pero el joven lo devora de inmediato, el se pone de pie y paga el pastel de manzana, ambos salen por la puerta hacia un hermosos auto deportivo que esta en la calle. Ellos se van y me quedo ahí de pie viendo hacia la calle, ese joven era muy apuesto, supongo jamas volverán por aquí. Al terminar el día decido llevarle a Gray un chocolate caliente y unos bollos que la cocinera me hizo cuando le conté que mi amigo estaba enfermo. Cuando llego a su casa me recibe su madre. - Hola Adry, Grayson esta enfermo ahora. - Si, yo solo le traje algo para que se mejore, solo son unos bollos y un chocolate caliente. - Eres muy dulce pasa, siéntate a comer con nosotros, no puedo debo ir a casa, hacer de cenar. - Bien, comprendo, Grayson esta ahí en la puerta café, anda llevárselo. Camino por el pasillo que da a la habitación de Gray, y a la que supongo es de Angela. Llamo a la puerta pero no me contesta, su madre dijo que quizá estaba durmiendo, así que entro para dejarle lo que le he traído. Camino dentro de la habitación, y veo que efectivamente el duerme aun, me acerco a su cama, y dejo en el mueble que esta a lado las cosas, toco su frente, y tiene algo de fiebre, sin meditarlo y sin saber por que lo hago le doy un beso en la mejilla, pero en ese momento el se gira y termino dándole un beso en los labios, me siento realmente apenada, el abre los ojos, y me observa sonriente. - Vaya, eso no me lo esperaba. - Grayson yo.. discúlpame iba besar tu mejilla pero tu te giraste... - No te preocupes, se que soy irresistible Adry, lo se. El me hace sonreír, y hace que la vergüenza que sentía se alejara en un momento. - Discúlpame de verdad. - No te preocupes que tienes ahí? - Te traje unos bollos y un chocolate. El se sienta y comienza a beber y comer, le pregunto si esta bien, y dice que ahora esta mejor. - Me siento mejor ahora que tu estas aquí. Me quedo solo un rato con el pues debo ir a casa, para llegar y escuchar los gritos de mi madre furiosa por que la cena aun no esta lista, así que me apresuro.
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