Llego la noche como su madre trabajaba ahora hasta tarde en la noche ambos chicos pudieron salir e ir a la pandilla, Arthur iba muy nervioso, al llegar a la entrada del sitio donde se encontrarían con Jason, el líder de la pandilla, Annia le dio la mano para darle confianza, muchos ojos estaban encima del chico asustado.
—Ya llegaron al fin, vengan para acá —dijo Jason jocoso viendo a Arthur intranquilo, quien camino junto a Annia hasta llegar a estar muy cerca al jefe que comento
—Amiga, déjame a solas con… tu amigo aquí —Annia confiada lo dejo allí parado, mientras Jason por dentro sintió confianza en Él, pero no iba a demostrárselo
—Bien, así que eres amigo de Annia, debo decirte que para mí sigues siendo un pendejo de mierda —Arthur no contesto nada y Jason siguió —Solo te voy a preguntar una vez, ¿quieres integrarte a la pandilla? —lo que presuroso contesto Arthur
—No, no quiero, no puedo —Jason se carcajeó y soltó unos improperios
—Así que el niñato no quiere, pero a su amiga si la quiere, que mariquita que eres y ¿tus alas de princesita? Jajajaja
Arthur no se inmutó, seguía callado mirando a ratos a su gran amiga, que estaba sentada escuchando todo, Jason vio que no era atrevido ni respondón
—Bueno, dejándonos de pendejadas, ¿te vas a callar de que tu amiga pertenece a mi pandilla? —a lo que le respondió Arthur de inmediato
—Sí me lo voy a callar, la quiero mucho —Jason sonrió satisfecho pero exclamo
—Mira tú, nosotros en la pandilla queremos mucho a Annia, ella quiere matar a los que asesinaron a su padre y creo que al tuyo también —A Arthur se le llenaron sus ojos de lágrimas y dijo
—Pero yo… No quiero participar en esa venganza, a pesar de que… si tengo oportunidad también me meto para que no dañen a Annia —Eso le gusto a Jason, las agallas por defenderla y soltó una carcajada
—Jajajaja, eso quería escuchar de ti, bien entonces Annia no está preparada todavía para vengarse, ¿la acompañarías a entrenar y aprender también para defenderla?
—Eso sí lo haría para protegerla, si quiero aprender también
—Entonces está hecho, Annia ven —Ella fue y se paró entre los dos mirando al jefe de la pandilla que le expreso
—Tu amigo aquí te va a acompañar para que practiques y Él también va a aprender para cuidarte —Al escucharlo abrazo a su amigo contenta pero pregunto
—Arthur, ¿vas a entrar a la pandilla? —le contesto de inmediato su amigo
—No Annia, eso no, pero te voy a apoyar en todo lo que hagas, lo prometo
Annia lo abrazo y le dio un beso en la mejilla a lo que todos se rieron haciendo sonrojar a Arthur —Jason no se aguantó de hacer una broma
—Jajaja parece cerecita del pastel, todo sonrojado, qué inocente es, bien váyanse ya es tarde adiós, Annia sabe la hora de los entrenamientos
—Gracias, jefe adiós —dijo Annia llevándose a Arthur de allí que ahora regresaba muy contento con su amiga al edificio, cuando llegaron frente a la puerta del departamento de su amiga solo dijo
—Nos vemos mañana para ir a la secundaria —le dio un beso en la frente y se fue a su departamento, Annia entro al suyo con una gran sonrisa, su amigo la iba a acompañar siempre.
En la secundaria era más difícil hacer sus bromas, pero se las ingeniaron, ahora tenían más amigos para cubrirlos. Laila estaba en la escalera, Bianca en la parte de la biblioteca para hacer de campana, pues allí se reunían los profesores en el receso. Hugo y Arthur ya habían entrado donde estaban los utensilios para educación física, agarraron un balón de basket, lo desinflaron y lo rellenaron de agua de color azulada, mientras Annia estaba abajo vigilando a los supervisores antes de que suban.
Los chicos se apresuraron, dejaron varias pelotas con la solución azulada, salieron de ahí, junto con los demás y Annia estaba atenta, al verlos bajar la escalera se juntó con ellos para reírse en otra área de la secundaria
Toco el timbre y todos entraron a clases y al curso de estos chicos les toco educación física, bajaron todos, empezaron a calentar todos, entonces el grupo que jugaba se pusieron en su sitio, el profesor se puso debajo del aro para esperar que alguien enceste.
Toco el silbato y comenzaron a jugar, justo el mejor jugador agarro la pelota y la lanzo, al tocar el aro reventó y toda la solución que cayó pinto de azul al profesor, causando risas entre los alumnos incluidos los traviesos
El profesor estaba parado mojado con la solución, más parecía un pitufo y las risas eran por doquier, algunos bajaban a otra clase y al verlo también reían, ordeno al mismo chico que lanzo la pelota que agarre otra y la lancé de nuevo
Sin saber lo que pasaría otra vez la lanzó y volvió a caerle encima repintándole más de lo que estaba, ahora si las risotadas eran tremendas, pues hasta el rector que estaba afuera con algunos profesores se carcajearon y más cuando se escuchó que alguien dijo
—Miren, es el Pitufo Gruñón —las risas eran incontenibles que hasta hicieron reír al profesor de educación física, pero este dijo
—Ojalá este contento quién ideo esta bromita, me ha hecho reír lo que casi nunca lo hago
Entonces se movió de donde estaba y ordeno —regresen a su curso, se terminó la clase — a esa orden todos regresaron contentos de que no iban a hacer ejercicios ese día
Ya cambiados todos, el grupito de la broma, se reunió en la parte de atrás para comentar lo que les salió bien, lo planeado, por ser todavía chicos inmaduros ni cuenta, se dieron de la estrategia del profesor, porque mientras ellos estaban riéndose en la parte de atrás, Él estaba en la puerta observando y al verlos juntos fuera de sus pupitres, intuyo que eran los culpables de la bromita, solo se fue de allí sonriendo
Lo que Él no sabía que tenían buenos amigos que se dieron cuenta de que estaba el profesor mirándolos y se fue sonriendo, esperaron que se fuese y corrieron donde estaban los chicos y Alex dijo
—Amigos escuchen, el profesor estaba aquí parado en la puerta y los vio a ustedes juntos, sonrió y se fue, creo que sospecha de ustedes lo de la broma
Arthur exclamó —Mierda, ¿y ahora qué hacemos? —Hugo los observo a todos y comento
—Lo mejor es abstenerse un mes siquiera de hacer bromas que se quede con la duda mejor ¿Qué les parece mi plan?
—Eres un genio Hugo —dijeron todos prometieron no hacer nada todo un mes hasta que las aguas se calmen, se dieron las manos y dieron las gracias a Alex que inquirió
—Y para qué son los amigos si no es para esto jajajaja
A la salida no se fueron tan juntos, los chicos solo esperaron a la mamá de Annia que vino a recogerlos en su auto, subieron, cantaban la Macarena que se escuchaba en la radio del auto hasta llegar a casa, subieron a toda carrera por las escaleras, esperaron a que llegue la mamá de Annia con la llave, entraron los dos, pues ese día no había nadie en casa de Arthur y debía quedarse en casa de su amiga para almorzar y cenar.
La cena siempre era a las 9 pm, pues a esa hora más o menos regresaba del trabajo, les dejo servido y se fue dándoles besos en la frente y advirtiendo que no le abran la puerta a desconocidos, los chicos le prometieron eso y se fue.
Después de almorzar y dejar todo lavado y limpio, primero hicieron sus tareas, miraron televisión y ya eran más de las 6 y 30 pm, salieron dejando bien cerrada la puerta, llevando su llave la chica y se fueron con rumbo donde estaba la pandilla
Arthur por ayudar a su gran amiga, va a aprender a usar armas de todo tipo, estrategias para hacer todo más rápido, a planear más concienzudamente las cosas, por ella lo hacía porque la quería demasiado, ambos sufrieron las muertes de sus padres, aunque no quería inmiscuirse se dijo para sí que si tenía ocasión de hacerlo, mataría a quién mató a su padre