Llegaron donde estaba la pandilla, fueron acompañados de algunos pandilleros hacia un lugar vacío, pusieron unas latas a lo lejos para que sirvan de blanco, Annia agarro la pistola, puso su ojo en la mirilla y disparo, la bala paso solo a milímetros de una de las latas, volvió a disparar esta vez dio en el blanco, la lata salió disparada al suelo con un agujero en la mitad
Le aplaudieron en forma de apoyo, una pistola fue dada a Arthur que al sentirla le tembló las manos y se le cayó el arma al suelo causando hilaridad entre los pandilleros, no falto alguno bromeando sobre su virilidad
—Mariquita plus jajajaja — A lo que Él solo la levanto sin rechistar, pues no eran personas comunes, apuntó entonces Annia le aconsejo poner fuerte los brazos y manos para que al disparar no le regrese por fuerza y lo golpee la onda, disparo, pero no pasó nada las latas seguían en su puesto
Volvió a ponerse en línea, apuntó bien y jalo el gatillo, esta vez la lata salió disparada hacia atrás, signo de que le dio un balazo, Annia corrió a abrazarlo celebrando su puntería, pero Arthur se quedó temblando al sentir la pistola y el estruendo del disparo, era una persona muy pacífica, pero el amor de amigo hizo posible que haga lo que no le gusta, solo por apoyar a su gran amiga
En una hora los dos habían afinado ya su puntería, el jefe de la pandilla los felicito a ambos y dijo que los esperaría al otro día para enseñarles a pelear, ambos se despidieron, sin embargo, al llegar al edificio Arthur le dijo a su amiga
—Annia, pero si peleamos nos quedarán moretones y nuestras madres pueden darse cuenta, como le vamos a hacer, su amiga solo le tomo de la mano y subieron corriendo hasta el departamento de ella, entraron, fueron a la sala donde se sentaron y Annia hablo
—Arthur vamos a pelear, pero sin golpes en el rostro, nos van a enseñar para defendernos si nos agarran esos malditos hijos de puta que mataron a nuestros padres
Arthur sabía que decía la verdad, sin embargo, era muy pacífico, se le ponía muy difícil seguirla, aun así, su amistad era tan fuerte que hizo de tripas corazón y contesto
—Está bien amiga, voy a seguir contigo, esos malditos deben pagar lo que nos hicieron, dejarnos huérfanos de padres —Annia lo tomo de la mano y fueron juntos a sacar un rompecabezas para jugar mientras regresaban sus madres del trabajo.
A la mañana siguiente, cuando entraron al colegio la novedad de que habían puesto cámaras de vigilancia, se miraron y hablaron muy bajito
—Ahora va a ser más difícil fastidiar a los profesores, mierda
—No importa, cuando se quiere se puede —dijo Annia sorprendiendo a su amigo con esas afirmaciones que la observo sorprendido
Entraron a clase, el grupo travieso trataron de no juntarse mucho y cumplieron su pacto de no hacer nada una semana, estuvieron tranquilos, al salir del aula fueron a la salida para esperar que los recogieran y Arthur le pregunto a su amiga
—Annia ¿cómo piensas hacer algo? Están esas mierdas de cámaras, todo se verá allí, creo que es imposible
—Mi querido y dulce amigo he aprendido con la pandilla a moverme por espacios vigilados, ya verás voy a planear bien y cuando esté muy segura te lo explico, cuando lo hagamos te sentirás satisfecho
Arthur la miraba pensando que ella ya no era la inocente niña que se crio con Él, estaba muy cambiada, era más segura de sí mismo, era más madura y eso le encantaba la abrazo carcajeándose y ella lo hizo también
Al regresar a casa comieron hicieron las tareas y salieron para los entrenamientos, pero Arthur no se esperaba lo que le iba a pasar, se pusieron prendas más usadas por si acaso se rompan, llegaron al sitio pactado y los esperaban muchos chicos aparte del jefe que sonreía y ordeno que comenzaran con Annia
Dos jóvenes corpulentos iban a pelear con ella, uno la ataco primero lanzándole un golpe al estómago que ella hábilmente logra evitar, pero no así el que de regreso recibió fue un codazo desde atrás para adelante en la espalda, rodó al suelo quejándose del enorme dolor que sentía, Arthur quiso ayudarla y fue sostenido por los que estaban cerca de Él, uno le dijo
—Calma cabrón, ya te tocará tu turno, ella está bien, ya es la tercera vez
Siguieron observando la pelea, Annia ya se había levantado con gran dolor por supuesto, pero volvió a ponerse en pose de combate, el llamado Jaime quien estaba peleando con ella se le fue encima para atropellarla y hacerla caer, no obstante fue de nuevo más rápida y dio una vuelta y se le montó encima en la espalda poniéndole el brazo alrededor del cuello y apretándolo quitándole el aire, la desventaja era que era un joven grande y corpulento con gran fuerza que se lanzó hacia atrás aplastándola contra el suelo y ella estaba siendo asfixiada por el cuerpo de Jaime, que a la señal de su jefe se hizo a un lado dejando ver a una desesperada Annia queriendo recibir aire
Dejaron que su amigo vaya a ayudarla a levantarse, la dejo sentada en un sillón viejo para que se recupere y ahora le tocaba a Arthur, que solo se paró en el mismo lugar donde estaba su amiga para esperar lo que viniera, pero con los nervios al tope porque jamás había peleado y estaba con miedo
Para su mala suerte su contrincante era casi un gigante el doble de su tamaño, a la señal del jefe se acercó peligrosamente a Arthur y le dio varias vueltas haciendo que se ponga más nervioso, de repente le lanzo un golpe al costado que logro conectarlo y el chico cayó de bruces por el dolor, casi le había quitado el aire, el grandulón lo agarro lo alzo sobre su cabeza y lo lanzo contra el suelo dejándolo tirado al darse cuenta de que no se movía casi nada, pues estaba bien golpeado.
Lo levantaron con cuidado para dejarlo en una cama destartalada a la cual estaba yendo Annia y Jason dijo
—Déjalo allí sigamos contigo, debes aprender a defenderte, Yato te va a enseñar artes marciales, si quieres vengarte, aprende y soporta el dolor
—Si señor aprenderé, quiero matar a esos hijos de puta —contesto Annia con tanta furia que tenía dentro de sí
Yato era peleador de KUMITE, le explico algunos movimientos para que trate de bloquear los golpes que le lanzará a lo que Annia le asintió con la cabeza, al principio logro bloquear dos o tres golpes, pero después se le hacía casi imposible y como buen peleador sus golpes iban al bajo vientre y la pobre no llegaba a bloquearlo, sufrió bastante, pero siempre volvía a incorporarse temblando, pero se levantaba. Yato la observaba feliz, era una alumna perseverante así que dejo de golpear y le comento
—Tú eres lo que he estado buscando, tienes temple, voy a enseñarte todo lo que sé, para que los uses cuando los necesites, por hoy terminamos, ponte trapos calientes en todos los golpes y sanarán más rápido
Annia estaba muy complacida con todo lo que paso, solo le daba pena ver a su amigo tirado allí inconsciente en la cama, pero ya aprendería, no estaba acostumbrado a estas cosas, les ayudaron a llevarlo a casa, por suerte había un desfile en las calles centrales y no había testigos mirando que llevaban un cuerpo magullado al edificio, entraron y lo depositaron en la cama de Annia, se despidieron y se fueron
Ella fue a buscar trapos limpios con agua caliente, los remojaba y le ponía en los golpes a su amigo, ella también los usaba, con el tiempo el dolor bajo y los golpes se desinflamaban, pero su psiquis estaba muy tranquila, estaba aprendiendo para vengarse y esa era su meta final, “LA VENGANZA"
Estaba aprendiendo todo lo que necesitaba para su venganza y era muy paciente para esperar, sé fijo cómo meta ser la mejor para tener todas las armas para utilizarlas y eso la hacía muy feliz