Mónica Salgo del despacho agarrada del brazo de mi padre, cuando llegamos a la sala ya estaban los invitados platicando en el sofá de espalda a nosotros y mi madre sentada al frente en cuando me vio no pudo evitar el ceño fruncido que puso, aunque en segundos lo rectifico y aquí no ha pasado nada, mi sonrisa se hizo más amplia. —Buenas tardes a todos — se presenta mi padre haciéndonos notar. Sé pusieron en pie para saludar, no los había visto antes, pero eso no importaba si madre estaba manipulando toda la situación. Mi madre no es mala, siempre fue amorosa, dedicada a nosotros en cuerpo y alma, tengo dos hermanos mayores, Rebecca es médico cirujana en traumatismo y Alfred es el CEO de las empresas de papá, ahora papá trabaja desde casa y siempre fueron el orgullo de la familia. Yo, no