ANIKA Cayó en mis pechos. Y yo no sabía qué quería en ese momento, que se alejara o que se quedara a vivir para siempre sobre mis pechos. ¡Ay, Anika, por Dios, más cordura mujer." !Aaah! Tenía esos gritos de perra loca en mi interior. Era lo más cerca que lo tendría. Podré estar enamorada de Aiden Fortune, pero no tenía que perder la cabeza por él. Aunque yo sí quería que el la perdiera por mí. Ay, pedazo de cabro**na que era, estaba muy orgullosa de mí. Suspiré, hasta que fui consciente de en qué lugar estaba su cara. Después de haberlo amenazado, Aiden me llevó a su auto. Hizo que me subiera aún con todo y mis reclamos de no querer ir a ningún lado. — No seas ne, necia —. Me dijo en cuanto me abrió la puerta del copiloto. Ay, es que se veía tan lindo intentando hablar. — No sé