ANIKA Lo último que supe de Aiden Fortune fue que fue dado de alta y Perla había ido a cuidarlo porque su papá no lo quería en la casa. Seguía enojado por lo que había pasado sobre el desfalco millonario. Aún se negaba a perdonar a su hijo. Yo, por otro lado, estaba con la cabeza recargada en la mesa porque había hecho ya quince llamadas para aplicar a distintos trabajos, pero en todas me habían rechazado. Si que la iba a tener complicada porque a este paso comenzaría a buscar trabajo en Grand Amarilo o Charlotte. Si tan solo hubiera controlado mi temperamento, pero es que recuerdo los motivos y el sentimiento de no arrepentirme crecía. Ay, ¿era una mala persona por eso? Eché aire por la boca, resignada por lo que había hecho. Ya ni modo, pero la gente muchas veces era estúpida y mi ins