Capítulo 18: Besos robados

1187 Words

Si las miradas quemaran, Octavio pensó que Sergio estaría hecho de cenizas. Se detuvo viéndolos. Cada movimiento de Virginia era tan sensual, Octavio humedeció sus labios. Su corazón latía tan fuerte y sentía el calor en su rostro. Aferraba sus pies al suelo. Virginia no dejaba de bailar, pero cuando presintió que a Octavio Hesser le daba igual, sintió decepción. Detuvo su baile, solo sonrió, se disculpó para irse, pero Sergio la detuvo. —No te vayas, Virginia. —Estoy cansada, jefe. —Te llevaré, Virginia —dijo Octavio acercándose Tomándolos desprevenidos. —No te metas, Octavio. Yo llevaré a Virginia. —Ocúpate de Julieta, ¿Acaso tu querida asistente no te importa? Octavio señaló, cuando Sergio miró atrás se asustó. Julieta parecía mal, estaba en una mesa, bailando a unos hombre

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD