Nos quedamos en la colina prácticamente toda la noche, tuvimos tiempo para hablar sobre nuestros gustos y costumbres. Me di cuenta que él no era el tipo serio que aparentaba, sino todo lo contrario y eso me agradó. Regresamos a la ciudad después de dormir un poco exactamente al amanecer, cuando llegamos a mi edificio departamental, Anderson se ofreció acompañarme a la puerta. Lo invite a pasar ofreciéndole algo de tomar.
—Creó que será mejor que te firme ese contrato ahora mismo antes que me arrepienta—le dije entre risas, fui a mi habitación a traer el sobre. Cuando regresé lo coloqué sobre la mesa y lo firmé delante de él—.Muy bien, aquí tienes—le dije entregándole el sobre, él lo tomó en seguida— ¿Y ahora que prosigue?—pregunte con curiosidad.
Él sonrió ante mi pregunta.
—Ahora que h
