Mientras todos los adultos se esmeraban entre dar el regalo más costoso e intentaban resaltar uno del otro, el príncipe Won Goo también había presentado su regalo, el cual consistía en una pintura hecha por él mismo, sin embargo, no fue lo que había dicho, sino que era un regalo de los cuatro príncipes, haciendo sentir a Tae Young tan orgulloso, porque a pesar de que él no era el verdadero padre del niño, ahora era su hijo. El Emperador también sabía que la pintura fue hecha por el príncipe Won Goo, después de todo, ese era su pasatiempo cuando no estaba teniendo lecciones, además las princesas y el príncipe Jae Chul eran demasiado pequeños o sus intereses eran diferentes. Él desde su posición podría tener las mejores pinturas hechas por artistas increíbles, pero apreciaba el gesto de su