Aquella noche el Emperador no regresó a su alcoba, pero eso no lo tranquilizó, ya que sentía que en cualquier otro momento podría hacerlo, sin embargo no fue así, no hasta que su castigo de encierro terminó, y aunque ahora le era permitido salir, no encontró más que aburrido el palacio. Es decir, tan silencioso y con guardias en cada lugar que era imposible decir que no tenía un par de ojos viéndolo en todo momento. Tae Young no iba a mentir y decir que no tuvo miedo de que el Emperador lo hubiese descubierto, incluso soñó varias veces que era capturado y llevado a prisión, luego que era torturado tan dolorosamente buscando que dijera la verdad, y aunque en algún punto lo hizo, nadie le creía y seguían torturándolo, haciendo que despertara varias veces agitado, en algunas encontrándose co