No poder salir de la cama fue una tortura, en la que no había dejado de pensar acerca de lo que sucedió mientras él estuvo inconsciente, pero cada vez esos recuerdos parecían volverse más borrosos, como un sueño que al principio cuando despiertas lo puedes ver nítido pero conforme los días pasan sólo hay pequeñas imágenes que son claras. Tae Young vagamente recordaba el instante que estuvo en ese mundo moderno, en donde estaba seguro que la imagen que tenía en frente no era él, no sólo porque sus rasgos físicos no coincidían por completo, como el color de ojos o cabello, sino que el lugar se veía demasiado lujoso mientras que su apartamento era pequeño, sin demasiadas cosas ostentosas, solo lo necesario y lo que su trabajo en la oficina de correos le permitía pagar. Con el pasar de los d