Debido a que se había generado una especie de escándalo, Laura decidió que había que dar aviso a Thiago. Ya que el CEO se había visto involucrado y Rachel no se encontraba del todo bien, insistiendo en hacer su trabajo, a pesar de que no dejaba de llorar y casi ni podía sostenerse en pie. Cuando se realizaban los eventos, había un transporte destinado a llevarlas a sus hogares, por la hora en la que terminaban su trabajo. Thiago tomó su abrigo y salió para la empresa, sin molestarse en quitarse el pijama, considerando que la situación era seria. Pues nunca se había dado nada igual. El bienestar de sus chicas era lo primero, sin importar la hora. — Rachel, vete con Sofia en un taxi, nosotras terminamos de limpiar, no es la gran cosa.— Laura se había arrodillado a su lado, después de