¿Quien es tan tonto de enamorarse solo después de un beso? Además de mi. Aquella noche en la fiesta de la universidad, allí estaba el, sentado frente a mi, mientras jugábamos aquel juego tan tonto. Esteve seguía siendo tan atractivo como siempre, no había cambiado nada después de estos años. Recuerdo cuando la botella giró, yo no deseaba besarlo, pues ya me gustaba y sentía incómodo que los demás lo supieran, que el se diera cuenta, con lo cercano que se comportaba conmigo. Pero la botella apuntó hacia él, mientras todos nos animaban a darnos un beso. Recuerdo que el dijo “Es mi amiga, un beso con ella no será nada.” Acarició mis bazos y se acercó con una sonrisa, su linda sonrisa. Cerré mis ojos y aquel beso fue tan rápido como un pestañeo. Todos se quejaron, exigiendo un beso de v