Pasaron los días y Sasha mentiría si dijera que no nota el cambio en Michael. Y aunque trata de que eso no la afecte, realmente tenía miedo de que volviera a ser como era hace tres años. Había sido difícil lograr que Michael dejara de preocuparse por ella después del incidente de Craig, siempre dudaba de adónde iba y siempre creía que le estaba mintiendo. Le dolía porque sabía que ella era la responsable y que lo rompió con sus mentiras, aún podía recordar su último encuentro en la casa de su familia que finalmente lo hizo cambiar.
Hace tres años:
Michael estacionó frente a la mansión de sus padres, Sasha estaba sentada a su lado pero no había dicho nada durante todo el viaje. Suspiró y volvió a preguntar por décima vez -¿estás bien?- y como siempre, ella respondió con un movimiento de cabeza que era una clara señal de que no estaba bien. Ambos bajaron del auto y entraron a la casa. Vanessa sonreía mientras sostenía a Zafiro, de veinte meses.
-Están aquí- les dijo justo cuando Zafiro saltó de sus brazos y corrió hacia los brazos abiertos de Michael mientras gritaba –papá-.
-¿Cómo estás mamá?- preguntó Sasha, saludando a su suegra mientras dejaba que su hija, que se había olvidado de ella, hablara con su padre.
-Estoy bien, Chris está en su habitación como siempre, para ser honesta, siento que estoy criando a otro Michael- se rieron las dos mujeres mientras tomaban asiento en el sofá -entonces, ¿cómo estuvo el viaje en Florida? ¿Fue todo lo que soñaste, chica?
-¿Fuiste a Florida?- Michael interrumpió la discusión con una voz sorprendida.
-Oopsie- susurró Vanessa antes de decirle a Sasha: -Lamento haberlo olvidado-.
Sasha suspiró y se volvió hacia su esposo, que ya no le prestaba atención a su hija -sí, lo hice con las niñas-.
-¿Cómo es que no sabía nada al respecto?- Michael cuestionó.
Estuviste en Ámsterdam.
-¿Así que? Podrías haber llamado fácilmente y decírmelo.
-Yo no quería.-
-¿Por qué?-
-Porque sé que vas a reaccionar y podrías enviar a Gary para que me acompañe u ordenarle a Fish que me siga o, lo que es peor, incluso podrías decir que no-.
-¿Por qué piensas eso?-
-Porque eso es lo que has estado haciendo Michael, si te digo que quiero hacer algo, me cuestionas si realmente voy a hacer lo que dije. Si quiero salir, dudas antes de dejarme e incluso si lo haces, todavía enviarás a Fish para que me siga en secreto-.
-Te voy a dar un poco de privacidad- dijo Vanessa poniéndose de pie -vamos Zafiro, vamos a jugar con tu hermano mayor Chris-.
-No- respondió Zafiro y Vanessa se vio obligada a levantarla en contra de su deseo y la sacó de la habitación.
Michael se volvió hacia Sasha, pudo ver las lágrimas que ella estaba tratando de contener y suspiró: -No me culpes, Sasha, fuiste tú quien me mintió esa noche-. Me dijiste que ibas a salir con las chicas y te fuiste a otro lado.
-Y lo siento vale, he aprendido la lección, nunca iba a repetir eso pero siempre me lo echas en cara con tu actitud. No me dejas hacer cosas, incluso cuando das tu consentimiento enviaste a Fish o Gary a acecharme. ¿Sabes cómo me hace sentir eso, que siempre estás en ascuas conmigo, esperando el día en que te iba a mentir de nuevo para salir? Me dijiste que me habías perdonado, ¿por qué todavía me lo tiras a la cara?- ya no pudo contener las lágrimas mientras caían por sus mejillas -Han pasado más de dos años Michael, dos años desde el incidente y no te he mentido nunca más, ¿por qué me haces sentir así? Si aún no me has perdonado, puedes decírmelo y me disculparé. Y no me importa si tengo que disculparme por el resto de mi vida mientras me perdones. Prefiero tener eso a que me trates de esta manera.
Michael suspiró y se pasó los dedos por el cabello -Realmente te he perdonado Sasha, es solo que...-
-Difícil de olvidar- completó ella para él.
Suspiró y asintió suavemente -Sé que no debería sentirme así con Craig tras las rejas, pero...- suspiró una vez más -es tan difícil...-
-Volver a confiar en mí- completó para él una vez más y él cerró los ojos con fuerza y dejó escapar un profundo suspiro por la boca.
-Confío en ti Sasha-.
-Simplemente no lo suficiente, siempre piensas que voy a mentirte e ir a cenar con otro hombre, ¿verdad?-
Simplemente no quiero que la historia se repita, si vuelve a pasar Sasha, me temo que no sobreviviré. ¿Sabes eso que dicen sobre la confianza? ¿Una vez roto es difícil de reparar? Estoy intentando Sasha, estoy tratando de vivir por encima del miedo, estoy tratando de...-
-Confía en mí incondicionalmente una vez más- agregó.
Michael negó con la cabeza suavemente -por favor, deja de llenarme de palabras-.
-Pero es lo que estás pensando-.
-No lo dije en voz alta, y preferiré que tú no lo hagas también- se lamió los labios -Te amo Sasha, y nada va a cambiar eso. Solo necesito tiempo, solo dame eso, por favor. Sé que han pasado dos años pero todavía necesito más tiempo, por favor, les aseguro que volveré, por favor, solo más tiempo-. Entonces se acercó a ella y le secó las lágrimas: -Lamento mucho haberte hecho sentir así-. La besó en la frente y la abrazó con fuerza y Sasha sollozó suavemente, culpándose a sí misma por todos sus problemas.
En la actualidad:
Sasha suspiró y se secó la cara y se pasó los dedos por el cabello, le había tomado seis meses más finalmente superarlo y abandonar el hecho de que Fish la siguiera. La primera vez que lo notó, se sorprendió y pensó que Fish se había estacionado donde no podía verlo, pero luego siguió así y ha sido así hasta la fecha hasta ahora. No tiene a Fish para comenzar a seguirla nuevamente, pero comenzó preguntándole si realmente iba a donde dijo que estaba.
Ella simplemente no puede entender cómo regresaron a esa fase nuevamente, ¿qué salió mal? Ella sabía que no hizo nada, no le mintió, entonces, ¿por qué volvió a eso, qué pasó? Tantas veces había pensado en preguntarle pero no sabe cómo hacerlo, no quiere que parezca que estaba escondiendo algo, por lo que no podía aceptar sus preguntas adicionales para estar segura, pero era seguro como el infierno que le pesaba como lo hizo en ese entonces. Cogió su teléfono y buscó en su directorio telefónico, su pulgar se cernía sobre un contacto al que no había llamado en los últimos tres años. Respiró hondo, considerando si marcar el número o no, pero al final, apagó la pantalla y colocó el teléfono en el escritorio, apoyando la cabeza en la silla.
La puerta se abrió entonces y no se molestó en saber quién, solo seis personas podían entrar así a su oficina y eran sus cuatro amigos, su esposo y su madre. Incluso Vanessa toca antes de entrar. Ella gimió y preguntó: -¿Qué es?-
-Hola niña- dijo Janet, tomando el asiento frente a ella -¿qué pasa?-
-¿Qué quieres?-
-Whoa, ¿qué pasa con tu actitud?- preguntó Janet
Sasha suspiró y se sentó en su silla -Estoy teniendo un día difícil. ¿Hay noticias?-
-Bueno, acabo de terminar de entrevistar a tu nueva secretaria. Es todo un partido si me lo dices.
-Sabes, hoy en día me pregunto si acercarte a la menopausia te pone cachonda-.
-¿Qué? Sasha, solo tengo treinta y cinco años, no hay ninguna mujer de mi edad que esté en la menopausia, ¿de acuerdo? Además, decir que estoy en mi menopausia significa que tú también lo estás, ¿verdad? Después de todo, somos compañeras-.
Sasha puso los ojos en blanco -a veces hoy en día, no sé si eres tú quien habla o Agatha habla a través de ti-.
Janet se rió -Solo estaba tratando de animarte y parece que ha estado funcionando. Has estado de mal humor estos últimos días chica, ¿qué pasa?
Sasha suspiró -Simplemente tengo muchas cosas en mente-.
-Entonces tengo la noticia que te alegrará. Las chicas han estado discutiendo y todos estuvimos de acuerdo en que ya no tenemos tiempo para nosotras, ahora es el trabajo y la familia, así que hemos decidido dejar que los hombres se encarguen de los niños esta noche mientras salimos y nos desahogamos. Hace mucho que tenemos nuestra noche de chicas y es viernes, así que ¿por qué no esta noche? ¿Qué dices?-
Sasha sonrió -es una buena idea y realmente necesitaré esa bebida-.
Janet se rió -Entonces es un trato, nos vemos en Blues- se levantó y dejó caer el archivo que había estado sosteniendo todo el tiempo -eso es todo lo que necesita saber sobre su conocido secretario, comenzará el lunes y yo lo haré-. Quiero que sepas al menos su nombre, a diferencia del último al que terminas llamando secretaria hasta que renunció-.
-Haré eso- respondió ella.
-Bien- asintió Janet antes de retirarse a la puerta -¿Les diré a las chicas en las que estás?-
-Claro, mm hmm- asintió mientras revisaba el archivo y escuchó que la puerta se cerraba. Miró al chico de cabello rubio con ojos verdes en el pasaporte y frunció el ceño, preguntándose por qué le recordaba tanto a alguien. Miró brevemente el nombre, memorizó a Sebastián y cerró el archivo, dejándolo caer sobre su escritorio con la idea de volver a él más tarde.
***
Sasha llamó a la puerta del estudio de Michael antes de abrir la puerta suavemente, lo vio detrás de su escritorio y sus ojos se encontraron. Él le sonrió antes de responderle a alguien por teléfono y ella tomó su sonrisa como una bienvenida y entró a la oficina. Vio la sorpresa brillar en sus ojos al verla vestida y curvó las manos detrás de ella, rebotando entre los dedos de los pies y los talones y los ojos en el suelo. -Sí, eh, eh, por supuesto, lo investigaré y me pondré en contacto contigo- decía Michael en la llamada y se dio cuenta de que ya tenía prisa por terminar. -Muy bien, Jones, veré qué puedo hacer. Genial, buenas noches. Colgó la llamada y la miró de pies a cabeza -¿dónde es la fiesta y por qué no estoy invitado?-
Sasha se rió nerviosamente y respondió: -Lo harás si estás dispuesto a ser transgénero-
-No, gracias, pasaré- sonrió -entonces... ¿a dónde vas?-
Se mordió los labios suavemente y se aclaró la garganta, estaba un poco nerviosa por decírselo y no sabía por qué -bueno, las chicas decidieron que ya habíamos jugado suficiente con la familia y las mujeres de clase trabajadora y necesitábamos desahogarnos. Así que decidimos tener una noche de chicas esta noche en el blues y dejar que los hombres se encarguen de los niños-.
-Mm- Michael parecía pensativo y Sasha podía sentir que su corazón latía más fuerte con cada segundo que pasaba -¿noche de chicas?-
-Sí.-
-¿Es realmente?- él la miró directamente y Sasha sintió que se le rompía el corazón con la pregunta. Supongo que eso era lo que ella temía, que él pensara que solo estaba mintiendo para irse a otro lado.
Cerró los ojos para contener las lágrimas y de repente ya no estaba de humor para salir -sí, Michael- respondió suavemente -puedes llamar a Janet y preguntar-.
Michael palmeó su cara y suspiró -Lo siento, lo siento- susurró -adelante, diviértete-.
-No tengo que irme si no quieres…-
-No, no, está bien, está bien-. Se levantó de su asiento y caminó hacia ella. Pasó sus manos arriba y abajo de sus brazos -puedes irte, diviértete. Cuidaré de los niños como ellos quieran- sonrió -si crees que estás demasiado borracha para conducir, llámame, te estaré esperando, ¿de acuerdo?-
Sasha asintió, pero en el fondo de su corazón deseaba decir 'por favor, no llames a Fish para que me siga', pero no lo hizo y solo sonrió –gracias-.
-Diviértete- se inclinó y le dio un suave beso en los labios -te amo-.
-Te quiero más.-
Le acarició la mejilla con el pulgar -Te amo más- sonrió y asintió hacia la puerta. Ella sonrió y lo saludó suavemente antes de salir. Michael se quedó mirando la puerta durante mucho tiempo, diferentes escenarios jugaron en su mente y al final, no pudo manejarlo y fue directamente a su teléfono y marcó un número. -Sasha fue al Blues, síguela e infórmame- ordenó cuando la llamada se conectó y se odió a sí mismo por hacerlo, pero no pudo evitarlo, preferiría hacerlo a que la historia se repitiera.