Michael entró en su propiedad y estacionó frente a su garaje, sin ganas de conducir. Observó por su espejo retrovisor cómo se cerraba la puerta automática y suspiró. Era un día tan agotador en el trabajo y podía sentir que su cabeza explotaba con la noticia que Gary acababa de darle y la pregunta todavía lo devoraba, ¿quién es el responsable, quién podría ser? Él gimió suavemente y se pasó los dedos por la cabeza con cansancio antes de alcanzar su maletín y bajarse del coche. Cerró el auto con el control remoto y caminó hacia el porche delantero, subiendo las escaleras con cansancio. Frente a la puerta de su casa, exhaló un profundo suspiro y puso una cara sonriente para su familia antes de abrir la puerta para ver a su hija corriendo por las escaleras y se giró al escuchar el sonido de la puerta abriéndose.
-Papá está en casa- gritó Zafiro corriendo escaleras abajo y Michael colocó su maletín en el suelo y se agachó con los brazos abiertos para que ella corriera hacia él. Él la levantó con una pequeña risa. Con Zafiro, nunca cambió la forma en que lo saludaba cada vez que regresaba del trabajo, desde que ella tenía apenas un año, dio sus primeros pasos tratando de llegar a él y el recuerdo quedó grabado en su corazón desde ese día.
-¿Cómo está mi ángel?- preguntó, colocando un ruidoso beso en su mejilla y ella le devolvió el beso.
-Estoy bien papi y tú?- ella respondió.
-Contigo cerca, cariño, nada saldría mal- elogió y ella se rió antes de levantar la vista para ver a su esposa de pie junto a la puerta de la cocina con un delantal y sosteniendo una espátula. Ella sonreía ante la conversación entre padre e hija y él bajó a Zafiro, que llevaba su maletín, y corrió hacia una de las escaleras dobles.
-Llegas un poco tarde- dijo Sasha mientras se acercaba a ella y él sonrió, inclinándose y besándola suavemente antes de desabotonarse el cuello de la camisa y pasar junto a ella hacia la cocina.
-Fue un día ajetreado- respondió, dirigiéndose hacia el refrigerador por una bebida fría.
-Y por lo que parece, también es agotador- observó antes de volver a cocinar.
-Tienes buenos ojos- elogió derivando una risa de ella -¿dónde está Chris?-
-¿Dónde más?- preguntó ella con una ceja levantada, haciéndolo sonreír.
-No te preocupes, si es como yo, se relajará en un tiempo-.
-Si es como tú, será así por el resto de su vida-.
Michael colocó una mano sobre su pecho fingiendo dolor -heriste mis sentimientos-.
Sasha puso los ojos en blanco -deja de ser dramático-.
Él se rió y se acercó a ella, abrazándola por detrás. Puso su cabeza en el hueco de su cuello, respirando su aroma -bueno, me atrapó, ¿no?-
-No, no fue así, simplemente amo a cierto chico de cabello n***o con penetrantes ojos azules y no tengo más remedio que acomodar todo el paquete-.
-Ahora, ¿quién es la dramática?-
-Siempre serás tú, lo sabes-.
Él suspiró, aun abrazándola y respirando su aroma -alguien es responsable-.
Sasha estaba confundida por el cambio de tema -No entiendo-.
-La caída en el mercado, alguien es responsable-.
-Oh, Dios mío, lo pensé mucho, ¿quién?-
Sacudió la cabeza -No sé, Gary está metido en el caso, espero respuestas en unos días-.
Sasha se dio la vuelta y lo abrazó -Lo siento, estoy segura de que descubrirás quién y ajustarás las cuentas. ¿Tienes a alguien en mente?
-Bueno, podrían ser competidores comerciales o algo así- respondió, realmente necesitando el abrazo.
-Bueno, usted es Michael Brown, no hay nada que sea demasiado difícil para ti en los negocios. Estoy seguro de que le patearás la espalda en los próximos días y todo volverá a la normalidad. Estoy casada con el magnate de los negocios más inteligente, así que no tengo nada de qué preocuparme-.
Michael puso los ojos en blanco, pero aun así sonrió ante su cumplido -Lo estoy, ¿no?-
-Por supuesto- ella estuvo de acuerdo.
Se rió entre dientes antes de suspirar: -Probablemente debería ir a refrescarme antes de que termines con eso-.
-Sí, ¿te importaría ver a Chris? Ese chico me está dando dolor de cabeza-.
-Ese es mi hijo, es el chico más inteligente y callado que conozco- se defendió Michael.
-Eres su padre, no me sorprende- puso los ojos en blanco y volvió a su cocina y Michael se rió entre dientes y salió de la cocina. Subió las escaleras de dos en dos y se detuvo frente a la puerta de su hijo.
Llamó dos veces y cuando no obtuvo respuesta, giró la perilla y abrió la puerta, lo vio acostado en su cama con un libro en la cara y se rió entre dientes -¿te importa si entro?-
Él no respondió y Michael entró de todos modos, cerrando la puerta suavemente tras él, caminó suavemente hacia la cama y se sentó a su lado. -Sé que no estás durmiendo, Chris, has estado allí, has hecho eso, así que te aconsejaré que dejes de actuar-.
Chris gimió entonces y bajó el libro -Hola papá-.
-¿Cómo estás?- Michael preguntó con una sonrisa.
Se encogió de hombros y colocó el libro a su lado en la cama -bien, ¿cómo estuvo el trabajo?-
Michael se encogió de hombros -bien, ¿cómo has estado? Tu mamá se queja de que le estás dando dolor de cabeza-.
Chris suspiró -ella siempre se queja de eso, ¿no es así?-
-Y ambos acordamos que te detendrías-.
-No puedo evitarlo papá, no estoy haciendo nada-.
-¿Estás seguro de que no lo estás?-
-Sí.-
-¿Entonces debería hablar con ella?-
-Creo que sí, cada vez que estoy callado, ella siempre asume que algo anda mal. Pero sabes que algo no anda mal papá, me entiendes más que nadie-
-Probablemente lo haga porque alguna vez fui como tú y siempre te digo que no me llevó a ninguna parte, terminé sin tener ningún recuerdo y te sorprenderá saber que solo comencé a tener recuerdos memorables cuando me casé con tu madre y creo que ella tiene miedo de que vivas la misma vida que yo y sí te defiendo en su presencia pero en el fondo de mí, estoy de acuerdo con ella. He vivido una vida aburrida, Chris, y ninguno de los dos queremos eso para ti. Queremos que te diviertas, aproveches al máximo la infancia, no lo hagas encerrado en tu cuarto leyendo como lo hice yo. Me hizo falta muchas cosas sociales, y para ser honesto, todavía estoy aprendiendo eso. A veces ni siquiera entiendo algunas cosas de las que habla la gente y todo fue porque no tuve la experiencia.
No estoy contento con mi infancia, Chris, sí, no hice nada malo como fumar en la esquina o vivir como un matón o todas las cosas malas, pero realmente no tuve una vida y a veces afecta mi conversación con tu mamá, tal vez cosas que no se suponía que fueran malas, simplemente…- suspiró y le sonrió a su hijo. -No todo es divertido, Chris, a veces te sentirás solo y desearás que haya alguien cerca, pero cuando mires a tu alrededor, no habrá nadie y tu vida terminará siendo una rutina. Despertar, ir a la escuela, ir al trabajo, llegar a casa, volver a la cama solo para despertar y repetir el mismo proceso, nada nuevo, nada cambia. Se va a poner bastante aburrido. Soy un ejemplo vivo-.
-Creo que eres genial papá, me encanta cómo siempre te ocupas de tus asuntos. Sabes, cada vez que vienes a mi escuela, siempre me enorgullezco, especialmente de escuchar lo que la gente tiene que decir sobre ti. Especialmente mis profesores, siempre tienen algo bueno que decir sobre ti. Quiero ser como tú papá-.
Michael sonrió y alborotó su cabello -¿por qué no eres como yo mientras dejas la parte aburrida?-
-Siempre escucho a mamá decir ‘cuando pides algo, te llevas todo el paquete-.
Michael se rió -no, en este caso no tomes todo el paquete-.
Chris se rió entre dientes -sí, papá-
-Bien, necesito refrescarme, ¿por qué no te unes a mamá abajo y los veré allí en unos minutos?-
-Está bien- respondió Chris y salió de la cama mientras Michael se ponía de pie, ambos caminaron hacia la puerta y al abrirla, vio a Sasha bajando las escaleras y se rió entre dientes. Por supuesto, ella no lo habría dejado hablar solo. Revolvió el cabello de Chris y lo empujó suavemente hacia las escaleras mientras entraba a su dormitorio.
Después de la ducha, se estaba vistiendo con su pijama cuando escuchó sonar su teléfono y lo alcanzó para ver que Gary era el que estaba llamando. Frunció el ceño, pero aun así respondió a la llamada -¿Gary?-
-Malas noticias, encontré quién es el responsable, dejaron su código abierto durante unos segundos y pude ingresar. Te estoy enviando el archivo mientras hablamos, créeme, Michael, no te va a gustar-
-¿Por qué no me lo dices?-
-Siempre te gusta tener detalles. Es malo Michael, y él no está trabajando solo. Todavía estoy tratando de averiguar cómo sucedió-.
-Gracias, Gary-.
-Cuando quieras- respondió y colgaron.
Michael abrió inmediatamente el archivo que le envió y, tal como dijo, fue realmente malo, pero para él fue una buena noticia porque ahora sabe a qué se enfrenta y cómo manejarlo. Se encontró atrapado en la misma preocupación que Gary, ¿cómo sucedió? ¿Cómo pudo conseguir las conexiones? El sonido de la puerta abriéndose lo sacó de sus pensamientos y se giró para ver a su esposa.
-Te estabas demorando más de lo necesario, los niños y yo te hemos estado esperando- sonrió Sasha, pero al ver su semblante, preguntó: -¿Está todo bien?-
Él asintió de inmediato y luego -sí, todo está bien- forzó una sonrisa.
-¿Michael?-
-Estoy bien, todo está bien. Ven, no hagamos esperar a los niños- la agarró de la mano y la llevó con él hacia las escaleras, pero Sasha podía sentir que algo era diferente, no era el mismo hombre que regresó a casa hace casi una hora y ciertamente no lo era el mismo que charlaba con ella en la cocina. Ella podía sentir que algo era diferente, y sabía que probablemente podría ser lo que él leyó en su teléfono que ella lo vio mirar antes. Lo que ella simplemente no puede entender es por qué él estaba tratando de actuar como si todo estuviera bien y no se lo decía. Podía sentir la preocupación creciendo dentro de ella y no tenía idea de que lo que fuera que él acababa de leer estaba a punto de cambiarlo todo.