Agnes bajó las escaleras con Hunter. Su madre se encontraba en la cocina preparando panqueques para Colton. Colton estaba que no soportaba la resaca. Franklin estaba sentado en uno de los taburetes de la cocina, con una taza de café americano entre sus codos. Tenía los dedos en la cabeza. Sentía que le explotaría. Bonnie, para molestarlo, lo levantó más temprano del horario normal en el que despertaba y los hizo lavar el césped para quitar el vómito. Bonnie estaba enojada con su esposo por ello. Franklin era un hombre que la mayor parte del tiempo repelía la bebida. Llegó Hunter a sus vidas y se emborracharon en el jardín. Y sí, Hunter no era culpable, fue Franklin quien lo invitó, pero fue a quien Bonnie quiso culpar por la cantidad de vómito en el jardín. —Buen día —saludó Agnes—. ¿Cómo