25 | Cada día un aviso

3220 Words

Dos semanas después de Agnes mudarse a la habitación de Hunter, el deseo continuaba hirviendo con mayor intensidad. Los encuentros perversos y lujuriosos se hicieron más frecuentes, tanto en el apartamento como en el resto de los lugares. Para Agnes fue mejor de lo que alguna vez experimentó, y Hunter, quien tuvo pase libre cuando Agnes comenzó a tomar la píldora, no le importó demasiado lo que sus compañeros pensaban si se llevaba a Agnes al cuarto de impresiones, a la oficina de papelería, al baño, al estacionamiento, e incluso en una de las bodegas que nadie usaba porque alegaban que había espíritus rondándola. Fue pasión, adrenalina, morbo, y como todos se encargaron de proliferar que Agnes se cuidaba, decidieron dar de que hablar cuando el ruido de sus encuentros se escuchaba detrás d

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