Va a estar interesante

1687 Words
Pov Aidán Mi padre dice que salgamos de ahí y nadie se opone, ¿quién lo haría, nadie le lleva la contraria a Alek Harrison? Solo mi madre es la única valiente que lo hace y como no, si mi padre hace y aguanta lo que sea por hacer feliz a mi madre, esa pequeña mujer es su debilidad y su fortaleza, como el mismo dice. Pero fuera de eso nadie lo hace, mi padre no es una persona que posea mucha paciencia con las personas de fuera de nuestra familia, de hecho es de poco socializar, odia hacerlo, de hecho, dice que las personas sacan lo peor de él, no los tolera mucho. Con nosotros es muy distinto, es el mejor padre del mundo, yo amo y admiro mucho a mi padre, es mi ídolo y creo que se nota, es joven, alto, imponente, inteligente y muy bueno en todo lo que se propone. Como ya dije su único punto débil es mi madre, siempre está para nosotros, nos ayuda en todo, nos escucha y nos entiende, siempre está de nuestra parte, solo que si nos enseña responsabilidad y que debemos ser respetuosos como él nunca fue, dice que debemos ser mejor que él, que esa es su misión en esta vida. Esa y amar como loco a mi madre, tiene 29 años y parece de 20 y nosotros parecemos de 15 años, eso hace que en vez de parecer nuestro padre parece nuestro hermano mayor. Eso hace que al salir de dirección muchas del Instituto lo vean coquetamente, cosa que mi padre ignora, es bueno en eso y hace que Lucy las vea con mala cara. Ella es una gran celosa con nuestro padre, dice que solo lo comparte con nosotros y con su hermana que es nuestra madre, pero con nadie más. Odia que se lo coman con la vista, pero es algo que pasa seguido. Justo antes de salir de la oficina de White vuelvo a ver a todos, me quede de último apropósito, veo seriamente a White que se pone pálido, esto que hizo no me gusto nada. Luego veo al dichoso Luca, que nombre más feo le fueron a poner, y este también palidece, encogiéndose. Le hago un gesto de molestia, esto no se va a quedar así, ver a mi gemela con los ojos llorosos fue demasiado. Este me las va a pagar y no le va a gustar. Ya se lo había advertido muchas veces, pero eso no fue suficiente, tal parece voy a tener que hacer más que solo hablar y amenazarlo para que entienda. Esa muñeca rota no es nada a comparación de lo que yo le puedo hacer, pero debo esperar a que se recupere. Si le hago algo a como está en este momento, sería aprovechado de mi parte, aunque al final igual esa mano no le va a ser de mucha ayuda. No soy de buscar problemas, pero quien toque a mi hermana se las ve conmigo, sus padres están retándolo y él no dice nada. Salimos de esa oficina y ahí me pongo a un lado de mi padre y abrazo a mi hermanita, me duele ver como ese beso que ella añoraba con alguien que ella realmente amara, se le fue arrebatado, ella es una romántica y ese le robo ese sueño y eso me molesta demasiado. Para muchos esas son idioteces como a mí, pero para ella no y si es importante para ella, para mí también lo es, eso que hizo ese idiota es imperdonable. Pero justo en ese momento pasa ella, la chica que vi desde el primer día y que acepto me interesa bastante, aunque aún no he logrado nada con ella, ni siquiera lo he intentado, a tal punto que no tengo idea de como se llama. Ella es alta, blanca, castaña, ojos verdes hermosos, cabellera larga y un cuerpo que para que negar que me encantaría tocar y poseer. Cálmate Aidán, aún tú no estás en eso, aunque con ella, para que negarlo si quiero, ella se me antoja mucho, es una muñeca. Entra apurada a dirección y no solo logro suspirar al pasar a mi lado, huele muy bien, me ve por un instante y sonríe. Carajo, si le intereso, hace tiempo lo veo, pero aún no he intentado ni hablarle. No está en mi salón, está en otro, pero si es del mismo año que yo, obvio es dos años mayor, pero a mí eso no me importa. Me encierro en los baños con chicas hasta cuatro años mayor a besarnos y no me molesta, la edad solo es un número. No logro escuchar lo que dice esa chica, ya que mi hermana me habla de lo desilusionada que se siente de haber perdido su primer beso con ese idiota que no le gusta. La veo seriamente es que no debería gustarle nadie, aún es una niña. — Lucy, tú tienes clases aún, ¿verdad hija?— habla al fin mi padre y mi hermana Lucy asiente— ve a clases y nos vemos en casa a la salida. Alani me imagino que estás afectada por lo que paso, ¿quieres irte a casa?— mi hermana asiente casi en llanto, eso me enoja más — bueno, vamos a casa y tu Aidán también vas con nosotros— a mí no me pregunto, solo me dio una orden, pero es un hecho que si quiero ir al lado de Alani, no voy a dejar a mi hermanita sola a como se siente— tú y yo vamos a hablar al llegar a casa. Veo serio a mi padre, tratando de descifrar sus pensamientos, algo que es casi imposible, este hombre es una persona poco expresiva facialmente cuando quiere y ahora no logro saber que va a hablar conmigo. Asiento sin decir mucho, y lo sigo al auto. En el camino mi hermana sí se suelta a llorar y eso hace que a mí me hierva la sangre. Es una niña que no debe pasar por esto, siento unas ganas enormes de golpear a ese idiota, pero solo la logro abrazar y consolar. Mi padre nos ve por el espejo retrovisor y niega riendo, ¿qué le da gracia? Al llegar a casa, Alani va con nuestra madre que parece, nos estaba esperando y se la lleva. — Ven hijo, vamos a mi despacho— yo asiento, ¿será que estoy metido en problemas? No recuerdo haber hecho nada malo, bueno, si hice algo malo deje a mi hermana sola y por eso pasó todo esto, es culpe mía, es un hecho. Mi padre nunca me ha hecho responsable de mi hermana. De hecho me dice que debo dejar de sobreprotegerla, que ella me manipula mucho, yo no creo que sea así. Entramos al despacho y mi padre se sienta en el escritorio inmenso que tiene y yo al frente— ¿estás muy preocupado por tu hermana? | — Claro que sí, no ves lo dolida que esta Alani, viejo— él arruga la cara y se ríe, no sé qué le da gracia— sabes que ella le da mucha importancia a esas cosas de besos, relaciones y todas esas cosas de un cuento de amor y de esas cursilerías. — ¿Y tú no?— yo niego, no le doy tanta importancia, ni recuerdo el nombre de la chica a la que le di mi primer beso y lo hice por pura curiosidad, estaba linda, estábamos en primaria. Solo eso recuerdo, he besado a muchas, ni sé sus nombres, mi padre suspira y niega— creo que realmente estoy criando a una copia mía y eso no es bueno— no entiendo que le molesta en que me parezca a él para mí es un gran orgullo— No me gusta meterme en tu vida privada, ¿lo sabes?— asiento, siempre lo ha dicho— pero creo que debo hablar contigo de cosas que me corresponde a mí y solo a mí. Note la forma en que viste a esa chica— yo lo veo extrañado a cuál de todas, vi a muchas— a la Italiana hijo. — ¿Qué tiene eso que ver con lo que pasa? No me ibas a regañar por dejar sola a Alani— mi padre niega como si fuera absurdo, supongo que estoy perdido como siempre que se trata de mi padre, este hombre es indescifrable— entonces no entiendo el motivo de esta conversación— mi padre sonríe y se levanta camina a la gran ventana que tiene detrás de su escritorio y ve hacia la piscina ¿que ve ahí no tengo idea?— ¿Hice algo malo? — Espero que aún no— me ve sobre su hombro solo un momento y luego vuelve a ver hacia el mismo lugar con sus manos en su espalda— sabes hijo cuando era joven yo cometí muchos errores y no me gustaría que tú cometieras los mismos, créeme esos errores me hicieron arrepentirme mil veces al ver las consecuencias que me traían con tu madre y duele ver que pude hacer todo diferente— parece que me va a hablar de algo que le afecta por su voz, no es la de siempre, es algo apagada— nunca le hable de esto a tus hermanas y agradecería que esta información quedara entre nosotros, no es algo que me enorgullece. Pero creo que tú siendo hombre es mejor que lo sepas para qué no cometas mis errores, yo no fui el mejor en mi juventud— me rio estoy seguro de que no es verdad— hablo en serio fui un grandísimo idiota, un gran promiscuo que se folló a cientos de chicas sin compromiso alguno y eso no me hace sentir orgulloso. En ese momento me quedo helado mi padre, ¿me está hablando en serio? Ese hombre que para mí ha sido un santo, nunca ve a ninguna mujer, que sus ojos están solo para mi madre, se cogió a cientos de mujeres, vaya, esta conversación parece que va a estar interesante.
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