Cap 26 Mi hija

1154 Words
Katty tomó la primera carpeta, en ella mostraba una gran cantidad de dinero y cuentas a su nombre, frunció el ceño. “¿Esto? ¿Qué es?”. Aníbal le explicó muy animado. “Mario ha hecho miles de tratos y negocios con diferentes personas por debajo del agua, ha robado, engañado y lastimado a mucha gente, todo lo que gana lo puso a nombre tuyo”. Katty apretó los papeles con dolor y enojo, no le importaba todo ese dinero. Firmó inmediatamente, el dinero seria repartido a las familias de los inocentes. Aníbal tomo la carpeta guardándola en un cajón. Katty tomo la otra carpeta, la abrió encontrándose con el título -Acuerdo de divorcio. Al leerlo ya no tuvo sentimientos encontrados, ya no dolía, no había nada… Aníbal le dio a conocer la situación de ellos. “Como vez, es un acuerdo de divorcio, te daré una pensión, pero es lo que la ley estima que debo darte, no habrá más. Tendrás que trabajar para seguir teniendo todos los lujos a los que estas acostumbrada, aunque… sé que no sabes hacer nada podría recomendarte en alguna empresa, no sé, en limpieza o algo de acuerdo a tus aptitudes”. Ella levanto la vista, sus ojos estaban cristalinos, estaba a punto de llorar, aguantaba las ganas de derrumbarse mientras observaba al hombre detenidamente y se regañaba a sí misma pensando - ¿Como pude haberme enamorado de alguien como él?”. Ella volvió su vista a los papeles y con la pluma tachó donde hablaba sobre la pensión y firmó. “No necesitó nada de ti”. Le mencionó a Aníbal con voz serena. Él se burló poniendo sus manos en los bolsillos. “Ok, ok”. Katty dejo la carpeta en el escritorio y levanto la vista hacia el hombre. “Sabes he pensado detenidamente…” Mencionó Aníbal recargándose en la silla. Katty frunció el ceño. “Como veras Gonzalo no me reconoce como hijo y a mí tampoco me importa… ¿Por qué debería enviarlo al extranjero a tratamiento? ¿En qué me beneficia?”. Katty reclamó. “¡Es tu padre! ¡Debes ayudarlo!”. Aníbal hizo una mueca, se levantó de la silla y camino alrededor de Katty mirándola. “En realidad nunca lo ha sido, te ha amado a ti más que a nada, eres su adoración, sabes… le hice la misma pregunta...” Se detuvo frente a ella para seguir hablando. “¿Salvas a tu empresa o a tu hija… ¿Sabes que contesto?” Katty no dijo nada. Anibal le declaró. “Él te escogió a ti por sobre todas las cosas y ni siquiera lo pensó. Eres lo que más quiere, yo… soy insignificante ante sus ojos”. Se alejó de ella y camino hasta la ventana. “El tratamiento es muy costo tendría que hacer un gran sacrificio para ayudarlo…” Katty pensó por un momento, ahora no tenía nada, le entrego todo a Aníbal para que fuera devuelto a esas familias que sufrieron. Katty le preguntó. “¿Qué quieres a cambio de que lo ayudes?”. Aníbal se detuvo y giro a verla, de la forma más sería posible le declaró. “Ruégame”. El rostro de Katty cambio instantáneamente. Aníbal repitió caminado hasta ella, quedo frente a frente. “Ruégame de rodillas que lo salve. Demuéstrame el amor que le tienes a mi padre”. Katty se quedó en el mismo lugar en silencio, estaba en su mundo de nuevo. Aníbal se burló al ver que ella no rogaria. Se dio la vuelta para caminar a su escritorio cuando escuchó el sonido en el piso. Katty se dejó caer de rodillas, con su rostro bajo y temblaba. Aníbal solo giro mirándola, no sabía que hacer, nunca se imaginó que ella hiciera eso. “Por favor…Por favor… Sálvalo…” Solo se escuchó en la inmensa habitación, un silencio lleno el lugar después de su suplica. Cristina entró mientras peleaba con la secretaria, al abrir la puerta se encontró con la horrible escena, sus hombros cayeron, Andrés entró rápidamente y también presenció todo. Katty estaba hincada frente a Aníbal que permanecía de pie y erguido frente a ella. Cristina dio pasos torpes hasta la chica y se dejó caer a su lado, la abrazo, pero Katty no hizo ningún movimiento. Andrés también se acercó y no miro a Anibal solo paso por un lado ayudando a Cristina con Katty. Ambos la ayudaron a levantarse, Aníbal seguía en el mismo lugar en silencio. Mariano entró a la oficina observando como Andrés levantaba a Katty y se burló. Cristina inmediatamente se convirtió en una fiera y arremetió contra el dándole una fuerte bofetada. “¡Estás loca!”. Le recriminó Mariano a la mujer. Cristina lloraba desconsolada pero su coraje era mayor. “Eres un desgraciado ¡Siempre lo fuiste! ¡Nunca voy a perdonarte lo que le hiciste a mi hija!”. Mariano no entendía. “¿Tu hija?”. Cristina se lo dijo. “¡Katherine es mi hija! ¡Mario la robo cuando era bebe!”. Mariano le advirtió. “Aun así, sigue siendo hija de ese monstruo”. Cristina se burló del hombre. “Tú… también eres un monstruo, el más cruel de todos”. Andrés llevaba a Katty afuera de la habitación, Cristina se giró acercándose a Anibal. “Esto. Nunca voy a perdonártelo” Lo decía con tanto dolor. “No quiero volver a saber de ti, me repugnas y sé que tu madre debe estar muy decepcionada de tener un hijo como tú”. Anibal no dijo nada ni siquiera la miro, solo trago saliva con mucho dolor al escuchar a la que era como su madre. Cristina salió detrás de Andrés que ayudaba a Katty a subir al elevador, no hacia ni un movimiento ni sonido solo seguía lo que Andrés hacia o decía, estaba desprovista de emociones, la secretaria estaba angustiada por todo lo que paso, no sabía qué hacer. Cristina se acercó a su hija y beso su cabeza. “Mi pequeña”. El elevador se cerró. Mariano bufó. “Bueno, todo salió como queríamos…” Camino al bar con una mirada de suficiencia, estaba feliz de todos los acontecimientos, todo era como él lo quería. La última etapa estaba a unos cuantos pasos. “¡Esto debemos celebrarlo!”. Anibal se burló y giro a ver a su tío, pero la forma en que lo hacía era diferente. “¿Cómo queríamos? ¿Tío? O como tú lo querías”. Mariano frunció el ceño. “Ya está hecho es lo importante, Leticia descansara en paz”. Aníbal escucho las últimas palabras y recordó lo que Cristina le dijo. “Tu madre debe estar decepcionada de un hijo como tú”.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD