Infame Amor

Cap 11 Dejarla ir

“Me pediste que me casara contigo y me abandonaste en el registro civil”. Cuántas veces Katty había querido reclamarle a Andrés.

Andrés sintió su pecho doler. “Sí, lo hice, quería casarme contigo y causar problemas en tu familia, pero me di cuenta de lo mucho que te amaba y sabía que todo eso te dolería no era digno estar contigo… Yo no tengo justificación de nada. Solo quería aclarar las cosas contigo hoy y pedirte perdón, sé que es muy difícil pedirte otra oportunidad”.

“¿Oportunidad? Andrés ¡Soy una mujer casada!”.

Él se río bajando el rostro. “Katty… Eso no me importa, te amo y yo te haré feliz”. Andrés quiso acercarse y tomar su mano, pero ella dio unos pasos atrás alejándose.

El sintió lo fría que era Katty. “Aníbal no te conviene, debes alejarte de él”. Le advirtió.

Ella se burló. “Dices que Aníbal no me conviene. ¿Y quién me conviene? ¿Tú? después de lo que me hiciste”.

Andrés negó. “Aníbal… No es lo que crees, él tiene muchos traumas y no sabe lo que hace, está mal y…”.

Katy negó con la cabeza interrumpiéndolo. “¿Traumas? ¿Como cuál? Dime qué es lo que está pasado”.

Andrés suspiró largo. “No puedo decírtelo, solo te pido por favor que te alejes de él”.

“No voy a hacerlo, yo lo amo y voy a ayudarlo en lo que esté pasando”. Dijo Katy muy segura. “Sé que Aníbal me ama… Solo que hay algo que lo hace comportarse de esa manera, yo… nosotros vamos a superarlo”.

Andrés negó. “No tienes ni la mínima idea de lo que Aníbal piensa hacer”.

Katy preguntó. “¿Y tú sí lo sabes? ¡Dímelo!”.

Andrés se quedó callado, no podía decir nada, Katy ya estaba fastidiada. “Si es lo único que querías hablar, será mejor que me vaya”.

Ella trató de darse la vuelta, pero Andrés la detuvo tomándola del brazo. “Katty por favor “. Andrés se quedó muy cerca de ella, el corazón de Katty retumbaba. “Te lo repito…Aléjate de Aníbal”.

Ella se zafó del brazo. “Tú no vas a decirme lo que tengo que hacer, hablaré con Aníbal, arreglaré las cosas y verás lo felices que vamos a hacer”.

Ella se alejó dejando de pie debajo del árbol a Andrés, con tristeza bajó la cabeza y apretó los puños, no permitiría que Aníbal dañara a Katty más.

Katty condujo hasta la casa donde vivía con Aníbal. Todo estaba en silencio, él no había regresado en toda la noche, ella se entristeció pensando que de seguro estaba con las mujeres con las que fue a la fiesta. Respiro profundo dejando su bolso en el sillón.

Camino por la sala hasta llegar a la pared del centro donde estaba colgada la foto de su boda, Aníbal llevaba un traje n***o y ella su vestido de boda, la abrazaba y ambos sonreían felices en la foto, ella observaba detenidamente la cara de Aníbal, no podía imaginarse que él estuviera fingiendo todo este tiempo tanto amor que le demostraba. Deseaba poder comprender a Aníbal que se abriera y le explicara todo, ella lo ayudaría en todo lo que pudiera.

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Aníbal despertó poco a poco con una gran resaca, se sentó en la cama medio desnudo y apretó su cabeza con dolor cerrando sus ojos fuertemente. “¡Maldición!”.

Ayer se había pasado de copas de nuevo y perdió el control. Era raro en él, pero en su cabeza solo rondaba la cara de Katty y sus ojos llorosos, el sufrimiento que le estaba infundiendo era parte de todo su plan, sin embargo, no entendía porque se sentía mal al hacerle daño, no la amaba, solo era una herramienta para su venganza.

Observó alrededor, reconocía el lugar, estaba en la mansión de Andrés. Se levantó y caminó al baño lavándose la cara y al estar frente al lavabo se miró al espejo. Su rostro está demacrado y sucio, tenía besos con labial en las mejillas y el cuello, recodo como la mujer que contrató el día anterior quería tener intimidad con él. Pero Andrés la había despachado rápidamente a ella y sus amigas, llevando a Aníbal arrastras a su departamento.

Resopló y se quitó la ropa para entrar a la ducha para lavarse. Cada vez que restregaba su cuerpo recordaba la mirada triste llena de decepción de Katty.

Recargó la frente en la pared del baño dejando que el agua cayera en su cuerpo. Su pecho dolía.

Salió del baño con una toalla en su cintura y busco ropa en el armario. En ese momento Andrés entró a la habitación.

Aníbal bufo. “No te enseñaron a tocar”.

Andrés camino hasta el armario rebuscando entre la ropa, le entregó un conjunto deportivo a Aníbal. “Es mi habitación ¿Por qué debo tocar?”.

Aníbal tomó el conjunto de las manos de Andrés y se vistió, ellos habían crecido juntos desde niños. Se conocían muy bien y compartían muchas cosas.

Andrés se sentó en el sillón mientras miraba detenidamente a Aníbal quien lo ignoraba a propósito.

Después de unos minutos Andrés le pidió. “Aníbal… déjala ir”.

Aníbal se burló mientras se ponía la playera. “¿Dejarla ir? ¡Estás loco! Ella es la clave de todo”.

Andrés negó con la cabeza. “Ella es inocente, no tiene la culpa de lo que hicieron los viejos”.

“¿Qué pasa Andrés? ¿Sigues enamorado de ella?”.

Andrés se quedó en silencio por un momento para soltar la noticia. “Si. La amo, pero sé muy bien que ya no estoy en su corazón”.

Aníbal replicó. “¿Amor?… ¡Tonterías! Lo único importante en esta vida es el dinero y el poder, el amor es una estupidez.

Andrés se levantó y caminó hacia Aníbal. “Katty no merece nada de lo que tienes planeado”.

“Yo decidiré si tiene o no que ver, es mi esposa y yo hago lo que quiera con ella”.

Andrés observó los ojos de su casi hermano, se notaba el cansancio, tristeza y dolor, hizo una línea con su boca y se puso de pie. “Te advierto que no permitiré que le sigas haciendo daño”.

Aníbal sonrió descaradamente y lo confrontó. “¿Te pondrás en mi contra por una mujer?”.