Capítulo 6A LA MAÑANA siguiente el Conde tenía ya un plan en la mente. Se dirigió primero a visitar al Coronel Réal, que estaba a cargo de la seguridad del Palacio. El Coronel se levantó al verle entrar en su oficina y el Conde dijo: −He venido a solicitar su ayuda, Coronel. −Usted sabe que yo haré todo lo que esté en mi mano− contestó el Coronel Réal. El Conde se sentó y dijo: −Cuando llegué aquí, dejé las joyas de mi esposa en mi yate. Como no traje Guardaespaldas a caballo conmigo, pensé que sería un error viajar de una forma que sin duda atraería a los ladrones. −Estoy de acuerdo con usted− dijo el Coronel−. Hemos tenido serios problemas en el camino que va de aquí a Calais. −Ahora he decidido− continuó el Conde−, comprar a mi esposa, antes de que salgamos de París, algunas de