CAPÍTULO VEINTIUNO Alistair estaba junto a el barandal del barco, acompañada por Erec, Strom y sus hombres y observaban a todos sus nuevos compañeros con una sensación de alegría: allí estaba Godfrey, con Dray a sus pies, un placer para la vista, una de las caras conocidas del Anillo, junto a Akorth, Fulton, Merek, Ario, Loti y Loc, y sus hombres, todos aquellos que habían rescatado de Volusia, junto a su perro, Dray. Aunque todavía no habían encontrado a Gwendolyn, ver a aquellas personas la llenaba de optimismo, le hacía sentir que, a pesar de las agobiantes dificultades, realmente podían encontrar a Gwendolyn y conseguir su objetivo. Por primera vez, Alistair sentía que por fin estaban más cerca de encontrar a todos los demás, lo que quedara de los exiliados del Anillo y liberarlos de