CAPÍTULO CATORCE Kendrick levantó su espada y paró un golpe mientras un Caminante de Arena dirigía su afiladísima garra hacia su cara. Lo paró con un golpe metálico, salieron chispas volando, y Kendrick se quitó de en medio, mientras la criatura deslizaba sus garras por la espada y golpeaba con fuerza su cabeza. Kendrick daba vueltas y daba tajos, pero la criatura era sorprendentemente rápido. Se echó hacia atrás, Kendrick falló por poco con su espada. Entonces se lanzó hacia delante, dio un salto alto y fue directo hacia Kendrick, pero esta vez, estaba preparado. Había subestimado su velocidad, pero no lo haría una segunda vez. Kendrick se puso en cuclillas y levantó la espada en alto y dejó que la bestia se quedara atravesada por sí sola, cayendo justo a través de la espada. Kendrick