Condiciones

1437 Words
Ralph necesitaba convencer a Tily con urgencia de cambiar las cosas porque las elecciones para magistrado son en un mes y ellos tiene que hacer presentación social en las próximas semanas y un poco de control de daños porque los dos habían tenido parejas de forma pública en los últimos años. Mamá Ralphy, papá quieren que contestes. Ralph Mamá, papá quiere muchas cosas últimamente. Mamá Mi amor, yo quiero que seas feliz y si es con Tily, es con ella. Solo pon su programa y verás de lo que estamos hablando. Ralph buscó en internet y se conectó al programa. Tily estaba bailando mientras regresaban del comercial. Vean qué guapo nuestro señor alcalde, por el amor de Dios. Él alcalde Gabe Westborn está de vacaciones dentro del país con su pareja de años Tony y dicen que este sí es el año, lo van a cerrar con bodón y felicidad multiplicada, felicidades a la pareja, yo espero mi invitación. De seguro que sí, con eso de que eres familia —comenta una de sus compañeras. Tily se encoge de hombros. —Y dicen que el que es perro vuelve—anuncia una de las presentadoras. —La siguiente nota es sobre el ex de alguien que está visitando a alguien con llave y todo. Salen unas imágenes de Ralph con la bolsa de compra abriendo la puerta de la casa de Tily y otra de ellos en la que Tily va vestida solo con su bata de baño y él intenta abrazarla. —No sabía que era el blanco de las noticias, pero como nos gusta el chisme… Sí, Ralphy y yo tenemos una relación de años, nos amamos mucho, nos cuidamos más y algunas veces es el ex y siempre mi contacto de emergencias. Entonces es normal que tenga llave. —¿Dices eso porque te acaba de regalar un auto?—pregunta uno de sus compañeros. —En algún programa me siento y les cuento todo lo que nos hemos amado y perdonado. Es impresionante, pero hasta ahí les puedo contar hoy. —Suelta el chisme. ¿Entonces, están juntos o no? —No, que se lo curre. O sea, hacen falta flores, y striptease, comidita y otras cosas, la mercancía hay que probarla señoras… —Todos en el set rieron. —Tily, pero... ¿Cuánto has probado esa mercancía? —Ya es asunto de reciclaje —sus compañeros ríen. —No, saben, es que una cosa es tener catorce y amar y tener la presión de tus papás y otra es tener veintisiete y treinta y cuantos, Ralphy, en fin, es diferente. A nosotros nos gusta pensar que es diferente—Todos en el set rieron y pasaron a la siguiente noticia. Ralph llamó a la productora de su esposa y le preguntó si podía ser parte del segmento de la noche. La mujer le escuchó divertida, ante la propuesta, le encantaba todo, excepto tomar por sorpresa a Tily, puesto que era una periodista ejemplar y no se merecía el acoso por su vida personal, al final, ese tipo de entrevistas venían y Ralphy estaba demasiado enamorado de ella, así que no le vio nada de malo darle un empujón. Atlas tenía varias llamadas perdidas de Gina y Drake, sus hermanos mayores. Estaba segura de que su mamá le había acusado con ellos. Gina De verdad que no te entiendo. Atlas. Uno intenta ser parte de tu vida, dejarte entrar a nuestras familias y siempre encuentras la forma de herirnos. Felicidades, guapa, eres la hijaputa del pueblo. Drake Llámame Tily hazme el favor de llamarme. Atlas, no está bien. Mamá perdió una hija, no tiene que perder dos. Llámame cuando puedas y me explicas qué pasó. Te amo. Ella salió del set y les advirtió a sus compañeros que no le parecía el que no le avisaran antes de salir al aire que sería parte del segmento. La joven salió del set y fue hacia el parqueo. El auto era precioso, grande y muy lujoso. La verdad, lo único que sabía era conducirlo debido a las insistencias de Ralph tenía licencia y ahora un auto precioso. La joven estuvo frente al juzgado a la 1:00 pm, Ralph estaba esperando en las escaleras, él se acercó y rodeó el auto para llegar al lado del piloto. Ella le miró sorprendida pro la impertinencia, pero bajó del auto. Ralphy sonrió y le dio un beso en la mejilla. —He visto tu programa. —Un día de estos voy a ganarme un Óscar. —Seguro—Dijo y le acompañó al asiento de copiloto. Le abrochó el cinturón y regresó a su lado para conducir. Ralph le llevó a uno de los mejores restaurantes de la ciudad, Tomaron asiento en la mesa más céntrica que había para asegurarle a su esposa toda la seguridad de que no iba a arrancarle ninguna prenda, mucho menos una pieza corporal. Atlas esperó a que el mecerles atendiera para decir. —Sé que necesitas ayuda, pero, no sé si soy lo que necesitas. —Sí, eres mi contacto de emergencias y la persona a la que más quiero en el mundo —Dice y llama al mesero. —Sopa de entrante, la que tenga y plato fuerte; mariscos con vegetarles horneados. —¿La dama? —Carne roja y los mismos vegetales que el joven. A mí de entrante algo frío y fresco, y de postre, ¿me puede dar algo con extra chocolate?, pero iniciemos por ahí. —¿Comenzamos por el postre? —Sí, puede ser unos brownies y helado de chocolate y unos cuadritos de chocolate. —Claro, señor. Ralph recibe una llamada de su padre la cual no puede evadir, se disculpa con Atlas para tomarla y este le recuerda lo importante que es para los negocios de la familia. Ralph escucha a Rafael Westborn gritar como un loco porque detesta todo de su hijo. —Papá estoy almorzando. —Ven hoy en la noche no me gusta tener que perseguirte. —No me heredes nada. —¿Crees que me preocupas tú?—pregunta mucho más enojado—Me preocupa tu hermana y tu mamá. Alguien tiene que manejar sus finanzas y su dinero. —Enséñale a mamá. —Ralph no me toques los huevos. Ralph finaliza la llamada porque no entiende qué tiene su papá para estar tan insistente, primero en que se case, luego con los negocios de la familia y lo que más le molesta es que su madre tiene un máster impresionante en economía y como dos grados más en fianzas y contaduría. La mujer es simplemente impresionante y está en casa desperdiciándose mientras su padre lo fastidia a él. Ralph ve una llamada de su abuela y decide ignorarla porque es la mujer de su vida, pero no puede manejar a más de un Westborn a la vez. El joven toma asiento al lado de Tily quien está esperándole en silencio. —¿Qué pasa Atly, aceptas o no? —No, hazme una propuesta formal. —Necesito que seamos esposos por un año como mínimo, si podemos estirarlo a dos años será genial. Mi papá no va a nominarme como magistrado ante mi familia si estoy soltero y si no acepto hacerme cargo de sus negocios cuando muera. —¿Y cuál es mi rol como tu esposa? —Acompañarme a eventos, unas cuantas salidas en familia y yo haré las que me pidas con la tuya y tendremos que vivir juntos. —¿Asumo que no puedo tener citas ni tú? —Sí, Tily, pero, podemos tener sexo—Ella se río. —Tu nunca pierdes, ¿verdad? —Pasar dos años a punta de manuela están difíciles y tú y yo tenemos química y escuché lo que dijiste hoy. Es diferente a los catorce que a los veintisiete podríamos intentarlo… —No, no, no.—Dice y se parta un poco. — Tú y yo podemos ser follamigos, tenemos una historia y nos sabemos apoyar mejor que nadie en este mundo. Yo no puedo pasar más por eso de “¡Ay qué mayor! ¿Cuándo te casas?” y esta mierda y tampoco puedo ser la esposa que te borda los calzones, pero de lo que estoy segura es que todo lo que hagamos tiene que ser fingido. Ninguno de los dos está aquí para romperle el corazón al otro. —Vale. —Acepta Ralph y extiende su mano. —dos años. —Dos años y sin romance. —Okay—Ralph se acerca y la toma de las mejillas y antes de besarle en los labios.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD