Engañosas apariencias. (Robín León) —¿Ya me gané el privilegio de conocer tu nombre? —interrogué porque cuando le pregunté solo me ignoro. —Si claro, soy Sasha… No comparto mi nombre si los tipos no se lo ganan. Estaba pensando en decírtelo, no te preocupes que ya te investigué y eres un buen partido. —¿Qué conexiones divinas tenían las mujeres para investigarlo a uno? Yo apenas había podido despegar mis ojos de su culo y ella ya sabía todo de mí. Bueno es que con tantos hombres pervertidos, más mujeres deben aprender a protegerse. Supongo que mínimo en el grupo de w******p de sus amigas ya estaba mi foto rondando. —¡Qué bello nombre tienes! Perdón, pero todo en ti es perfecto. —Soltó una carcajada y sentí que se burlaba de mí. —¡Gracias! Pero sabes qué nos está haciendo falta como u