Terminamos de comprar nuestra comida y nos dirigimos al pasto para sentarnos debajo de un árbol de flores violetas, siempre quise saber qué tipo de árbol es, pero jamás me acuerdo de preguntar y el hacerlo ahora parece totalmente inútil. Mientras camino Clara me agarra del brazo, no le presto mucha atención solo estoy recordando todas las clases a las que nuestras madres nos mandaron, canto, piano, guitarra, gimnasia artística, aunque fui malísima en esta última, creo que lo único que aprendí en todos esos a abrirme de piernas. Me acomodo junto a Tay que comienza a afinar la guitarra. - Y… ¿Cuál quieres Clara? – le pregunto indiferente. - Presiento, así cada uno hace su parte. – puso una sonrisa maliciosa y yo comencé a reír. - ¿Recuerdas los acordes? – obser