-¿Qué..Qué haces, Jordan?- preguntó ella nerviosa y él le sonrió con malicia acercándose un poco más a ella. -Me gusta como dices mi nombre- admitió y ella tragó grueso poniendo una mano en su hombro. -Aléjate de mí- ordenó en un susurro con el ceño fruncido. Él le sonrió. -¿O sino qué? Jordan unió sus labios con la piel de su clavícula cuando ella giró la cara, los números encima de la puerta metálica marcaban el 10 e iban en reversa, a Emira le parecían pasar muy lento mientras que Jordan estaba a punto de bloquear el elevador. -Por favor, Jordan- suplicó en un susurro empujando su pecho con ambas manos, pero eran inútiles sus esfuerzos cuando aquella pared de músculos no le obedecía. -¿Quieres que pare o prefieres que siga?- preguntó divertido de ver cómo los vellos de su piel se