Parte dos: Capítulo XII: Enemigos Invisibles

1195 Words
—Creo que será adecuado para los señores Peterson y el señor Willians, ya que de acuerdo a las sugerencias de cada uno, sé que ustedes mencionan que sus abuelos fueron agricultores en los correos que les pedí. —suspira y pasa a la siguiente diapositiva. —Bien, prosigamos. —relame sus labios. En el ámbito de la comida rápida y móvil, Hans sugiere la creación de FlavorWheels Street Bites. Este negocio consiste en una flota de carros de comida que ofrecen una variedad de opciones culinarias internacionales, como sushi, hamburguesas americanas, tacos, entre otros alimentos de orígenes varios, de acuerdo también a lo que los locales venden y lograr que cada uno de ellos logre tener su propio carro en una zona específica para que se convierta en atracción incluso turística. Desde SizzleFiesta Tacos con auténtica cocina mexicana hasta SaucyBites Wok con deliciosos platos asiáticos. —Les comento que los nombres fueron propuestos por los mismos dueños de los locales actuales, ya que desafortunadamente el costo de cambio de nombre y la certificación es difícil para ellos… porque bueno, las entidad siempre ponen problemas a negocios que consideran insuficientes. —niega con la cabeza. —Y bien, esto de acuerdo a la mayoría de ustedes. —sonríe con suavidad. —Veo que la comida es lo que más les gusta invertir, así que ya saben bien quienes son. —los mira de reojo y estos ríe en repuestos con suavidad. —Y bien, por último, las artesanías, señor Noir y Zazas. De acuerdo… Crafters' Corner, según en palabras de Hans, sería un santuario para los artesanos locales, un lugar donde sus creaciones serían exhibidas, apreciada y también estarían a la venta. Desde intrincadas joyas artesanales hasta textiles exquisitamente tejidos a mano. —Con este último hay un pequeño problema. —ríe nervioso y acaricia su cabello. —Una cosa es el mercado que está en conflicto legal hace 6 años y por las caras de quienes desean invertir en estos negocios, sé que no les será difícil conseguir… —Ya conseguimos el contrato. —El señor William agita su teléfono y los señores Peterson sonríen. —Oh, vaya. —ríe con suavidad. —Bien, el punto es que el edificio detrás de los puestos de artesanías será puesto bajo espera. —dice algo desanimado. —¿Otro conflicto? —pregunta Noir. —Sí, la verdad es que llamé y cada vez que saludo me cuelgan. —lanza un pesado suspiro. —Solucionado. —dice Zazas mirando su teléfono. —Ya está. —¿En serio? —El de mejillas sonrojadas y rostro brillante vuelve sus manos puños, agitándolos cerca de su pecho con ojos sonrientes. Noir empieza a reírse. —Dios, oye termina con ese amargado y vente conmigo, ¿qué te parece? —Hijo de puta, ¿quieres morir? —amenaza con una sonrisa el señor Ansgar. —Ya basta, compórtense. —dice avergonzado el de orejas sonrojadas, Hans. —Ya es todo a-así que, ¿hay algo que quisieran saber al respecto? —pregunta nervioso. —Lo sentimos señor Hans, son animales. —Expresa Zazas negando con su cabeza. —¿Cómo me llamaste? —El de ojos violetas lo fulmina con la mirada. —Calma lobito, qué malhumorado eres, ¿cómo te lo aguantas? —señala Noir arrugando la cara. —Por favor, presten atención a los negocios. —Exigen sonrojado hasta la punta de los dedos el joven de cabello castaño. —Dejen de molestarlo. —sonríe Zazas y suspira. —La verdad es una excelente propuesta de inversión, me encuentro satisfecho a decir verdad. ¿Cuándo comenzamos con todo? —En cuanto ustedes consideran. —La emoción vuelve a su rostro. —Primeramente, yo haré una reunión con todos los trabajadores locales y demás, y para eso… deben estar ustedes o al menos un representante, es necesario para que se dé evidencia de que ustedes han sido siempre partícipes del proyecto. —Bien. —suspira Zazas pensativo al igual que el resto de los miembros. —Sabe que no podemos exponernos demasiado, así que enviaremos representantes, ¿le parece bien? —Está perfecto, muchas gracias, les aseguro que no se arrepentirán de participar en este proyecto. —Junta sus manos junto a una gran sonrisa, una que corta el aire de los pulmones al señor Ansgar por segundos. —Yo me haré cargo de la constructora y diseño de interiores, siempre me hago cargo de esto. —señala Lord Ragnar. —Esta vez serán más asociados a esta firma, eso significa que entre más recursos terminarán de reparara la plaza abandonada y el edificio par artesanías. —suspira tranquilamente. —Por primera vez no me siento estresado por gastar mi dinero, ¡Maravilloso! —alza sus brazos y se levanta. —Me largo a buscar carros de comida rápida, señor Hans, ¿tiene los diseños de los autos? —Sí, por supuesto, Harry estuvo ayudándome en ello , digamos que desde hace un tiempo estaba planeando esta propuesta. Bueno el punto es que sí, se loe enviaré por medio del correo de la empresa Rockefeller. —Perfecto mocoso, además hagan los contratos para que antes de finalizar este mes este todo firmado por nuestras partes y los locales y demás. —bosteza. —Estoy envejeciendo rápido, ya me duermo donde sea. Ah, además recuerde la reunión, apenas tenga el día y la hora solo solicítenos. —Camina hasta la salida y se despide con las manos. —¡Adiós, mocoso! —¡Adiós! —grita sonriendo, soltando una suave carcajada al final. —Viejo bipolar, ¿no que le caías mal? —pregunta Midas mirando al ansiado desaparecer a lo lejos. —Al parecer no. —suspira y vuelve la mirada al resto de los presentes, sonrojándose al instante. —Bueno, n-no siendo más, tengan una feliz tarde. —El estómago del castaño ruge sacando carcajadas de algunos y sonrisa de otros cautivados por la torpeza del chico. —Venga, lo invitamos a comer, expresan al unison los Peterson. —Lo siendo, qué pena. E-está bien, si ustedes… —No, vámonos. —El de cabellos dorados se levanta y agita su abrigo. —No seas grosero, solo es una comida. —Sin darse cuenta el joven Hans coloca los ojos en blanco y vuelve la mirada a los Peterson. —Me encantaría. —sonríe con suavidad mientras un lobo blanco le mira ofendido. —Este es el meme de cuando tu mujer te regaña, perfecto. —ríe a carcajadas Noir. —Tu sentido del humor es un asco. —dice Zazas para luego bostezar. —Señor Ansgar. Llama uno de los guardaespaldas y le informa algo al oído. Todos miran extrañados y al ver la señal con los dedos de Ansgar el semblante de los presentes cambia, se levantan tan rápido como pueden sin perder la compostura. Ansgar se acerca y toma de la mano a Hans; El castaño sin comprender lo que sucede mira al de ojos violetas. —Alguien nos estuvo siguiendo, están cerca de la zona debemos irnos ahora. —Ansgar visiblemente alterado por la situación, camina deprisa con Hans a su lado. —Ansgar, espera.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD