¿Qué carajo hacia Susan por aquí? No me importaba la vida de esa mujer, pero nunca pensé que ella estaría saliendo de un bar. La mente me jugo una mala broma, creando imágenes de Susan con otro hombre charlando, coqueteando con aquel desconocido. Si solo eso era verdad, lentos momentos estaría gritándole miles de cosa en el rostro.
Sentí un suave apretón de mano, proveniente de Henry a mi costado. Quien miraba a Susan subir a su coche con el ceño fruncido, pero algo más me decía que no era confusión lo que relegaba su rostro, era algo...extraño para descubrirlo.
Él...no sé cómo, pero él sabía que tenía mi mente, que era lo que pensaba.
—Muchas personas entran y salen por esa puerta, nena. — me aseguro él atrayendo toda mi atención. Dio un corto beso a mis labios, luego le dio a mi nari
