—¡Es una maldita broma? —exclamó Vera
Phoenix tuvo que alejarse un segundo, unos socios pidieron saludarlo.
—Ninguna broma, querida, soy una esposa, soy todo lo que quiero ser, así que, ¿Cómo ves? ¿Creíste que aceptaría el papel de amante como tú? No, eso es solo para mujeres como tú, alguien como yo solo puede ser la señora, pero ese papel a ti, te queda muy grande.
Athina sonrió. Miró a los ojos de Brian que estaba trastornado con la noticia.
—¿No me felicitas exmarido? ¿No te alegras con que ahora sea la señora Masiss?
Él tomó su brazo con fuerza, la hizo a un lado, ella no pudo evitarlo, sintió rabia de que fuera tan imposible de alejar.
—¿Así que esta es tu venganza perfecta? Te fuiste a buscar a mi jefe para joderme la vida, ¿De verdad?
Athina sonrió.
—Quisiera poder atribuir
