Una tarde, al acabar las clases, Salmon vio por primera vez a Fearn esperando en la puerta de la escuela con su hijo. Verlo todas las noches, recogiendo a varios niños, intrigaba a Salmon y se lo había comentado a la señora Winston. Ella puso los ojos en blanco y se sonrojó. "Es su pequeño servicio a la comunidad, Peter. Tiene un hijo aquí, en mi clase. Normalmente se escapa a casa solo, dejando que su padre acorrale a los demás. Todo el mundo le quiere por ello y él se regodea en la idea, te lo puedo prometer". Salmon no comentó el evidente resentimiento de la señora Winston por la popularidad de Fearn. Quizá era algo que ella misma ansiaba. El sol hacía todo lo posible por iluminar el cielo, pero incluso cuando sólo habían pasado cinco minutos desde las cuatro, la penumbra invadía el lu