Aarón Sus ojos brillaron con deseo y expectativa, había tenido que usar todo de mí para no ceder a ella anoche, tuve que usar todo mi para no terminar metiéndome en sus piernas, tomándola contra cada maldito rincón de mi casa, porque me gustaba, me excitaba, ella me volvía loco, era algo que no lograba controlar, Denis despertaba cosas en mí que yo no entendía, no dimensionaba. — No, por favor, no pares. Seguí bajando por su piel hasta llegar a su vientre, pasé mi lengua por su ombligo, no sabía que hacer a ciencia cierta, pero gracias a su acto de osadía ayer, había pasado horas en la noche buscando información, viendo videos y tratando de corresponder a su atención. Denis suspiro y sonreí contra su piel, mis manos pasaron por sus muslos desnudos y subieron hasta su ingle, para ir d