Ana No sé si está bien y si debería pensar en que esto solo lo complica. El punto es, que no estoy creyendo, no logro quitarlo de mi cabeza y únicamente saber que si él vuelve a ser él esto jamás podría pasar, me acorrala, mi mente comenzó a jugar conmigo y lo elegís así. No es por el yo necesitó que me tomen, que me toquen, que me desean, pero no cualquier a sino él. El que con su frialdad , con su lejanía, únicamente me demostraba lo cerca que me quería tener y si sentir me confináis, pero el seguro también lo está. —Mañana...— —No ahí, mañana no supongo en eso, mañana yo seré tu empleada y tú mi odioso jefe, hoy soy Ana y tú Isak . Sin esperar más, él me toma y me gira en la cama quedando sobre mí su boca se une. Ala mía como si de un imán se tratara. Sus labios que son nuevos p