Isak Ella trataba de darme ese apoyo que no pedí, era atenta, incluso no volvimos a tocar sede tema tan doloroso para ella y no soy de las personas que se regocijan de las penas ajenas. —Voy por más helado, te lo he comido todo.— ella coloca pausa en la película. — Deja yo voy.— me giro hacia donde ella está y no sigo mi camino —No, yo puedo, no es así como me ayudas.— sin más sus palabras salieron . — Es que no sé cómo ayudarte, no me dejas, no me das margen a qué me acerque, no se para que estoy aquí.— — Por qué es tu trabajo.— le digo y salgo rumbo a la cocina, de verdad estos días a su lado no fueron desagradable ella es dulce muy paciente. Pero no mentí al decirle que era su trabajo, por qué es así. Llegó a la sala, ella limpia sus lágrimas, lo sé por qué su nariz ha hecho rui