Capítulo 20: mi despertar con Niko.
Abrí mis ojos lentamente y a ahí estaba él, mirándome. - Buenos días. Me dice con una sonrisa. Le mire y me tape con la sabana. – Buenos, días. le salude debajo de las sabanas.
– que no te de penita. Me dice quitándome la sabana de mi rostro. - ¿Sabías que eres aún más hermosa mientras duermes? Me pregunta mientras pone un mechón de cabello detrás de mi oreja. me tapé la cara de nuevo y le dije.
- no, no lo soy. me quito la sabana diciéndome. – Si, así es. no te miento eres hermosa y este ha sido el mejor despertar que he tenido en mi vida. Le dije - el mío también y me dio un beso.
(Tocaron la puerta). - y me levanté asustada. - hermana! ¿estas allí? - era Josef, y ahora qué le digo le pregunte a Niko. – solo contéstale! Me dijo mientras se ponía la camisa. - ¡sí! Josef, abrí la puerta. - Te dije que te quedaras en tu habitación. dijo Josef. - ¡sí, lo siento me quede dormida! Le conteste. - es que estaba muy cansada. - ¡Bueno! es hora que se valla porque no demora en despertarse Ian.
- ¡Está bien! Josef, dijo Niko. ¡Gracias!
- ¡No hay de que! contestó Josef. Y ten cuidado en el camino.
*
Lo abrace por el cuello y él puso sus manos en mi cintura , besándonos hasta que nos faltó el aire. Nos separamos lentamente y le dije - es hora de salir de la habitación. - Le di muchos besos en su rostro. antes de salir. - ¡Quédate a desayunar! y si se levanta le diré que te invite.
- ¡Lo que diga la princesa! dijo. - Enserio, te quedas? – Si. Me contesta dándome otro beso.
- Isabella y Josef estaban en el comedor. nos sentamos y Leticia nos llevó el desayuno. – hermano, invite a Niko, a desayunar. Vi que se quedó mirándonos como si fuera a preguntarnos algo, pero se quedó callado.
– Si, está bien. Contesta.
– Necesito preguntarles ¿paso algo entre ustedes dos anoche?. Nos pregunta Josef haciendo que me ahogara. – ¿estás bien? Camelia, me pregunta Niko.
(Tos) - Si, estoy bien. – Cam. ¿Qué hicieron anoche?
-Nada, Josef. Contesta Niko. - seguros. Pregunta sospechando. - Si, hermano no pasó nada.
- Bueno, confió en ti Niko, quiero que respetes a mi hermana hasta que se casen. dice Josef, mientras nos mira. – y estoy de acuerdo contigo. Le contesta Niko.
- piensas pedirle matrimonito a Camelia, van muy rápido no creen? Dice Isabella.
- Bueno cariño, eso sería lo mejor Para todos. Le contesta Josef.
- Buenos días. Saluda Ian, bajando las escaleras.
- Buenos días. contestamos todos al unísono. – Wow, reunión de parejas y yo seré el violinista. Nos dice haciéndonos reír a todos. – Hermanito, déjame presentarte a mi musa. La mujer que ha cautivado mi corazón.
- Valla, pensé que eras Gay. dice Ian. Y volvimos a reír. – déjame decirte que estamos mas preocupados por ti. Le contesta Josef. – solo trabajo casa, trabajo, casa, y no te has enamorado es preocupante le dice Josef, a Ian.
- Ven, aquí no digas nada. Te presento ella es Isabella. Mi novia. Isabella, se levanto un poco incomoda y saludo a Ian. – Hola, señorita Isabella, Mucho gusto me llamo Ian. – Mucho gusto. - ¿Y se quedaron a dormir aquí los dos invitados? – bueno, Isabella, sí. Niko no. Contesta Josef.
-Así, es. Yo invite a Niko, a desayunar. Contesto un poco nerviosa. – vamos digan la verdad no me enojare se cuando me están mintiendo.
- Si, me quede anoche pero no te preocupes no paso nada entre tu hermana y yo. Contesta Niko. – Bueno, por lo menos eres sincero. Contesta Ian. – es que te tenemos miedo. Dice Josef, Haciéndonos reír a todos con sus locuras. – hermanito no te preocupes tú sabes que Niko, es bienvenido a nuestra casa y se que adora a camelia, y no será capaz de lastimarla. Nos contesta dejándonos a todos sin palabras. – Comamos. Dice.
*
Scott, que aún no se había ido del lugar. Seguía pensando en Camelia. al parecer aún no han salido de casa, te voy a filmar mi querida Camelia, para que tu padre vea lo que estás haciendo y se dé cuenta la clase de hija que tiene! Se dijo así mimos y saco su teléfono para hacer la grabación.
*
-¡Bueno! ya es hora de irme! dijo Niko, levantándose del comedor después de terminar su desayuno.
salimos tomados de la mano y nos besamos antes de que se subiera al auto.
- ¡Te quiero mucho! me dijo. - y ¡yo, a ti! le conteste.
arrancó en su auto. yo, mire al sitio donde estaba el auto ayer y allí estaba había vuelto o no se había ido. así que entre cuando vi que Niko, se fue y ese auto no lo siguió.
Estaba en mi habitación, estaba cambiándome de ropa. cuando sonó mi celular era mi querido Niko, conteste y me dijo que pasaría por mí, esta tarde. al colgar me levanté de la cama y Sali de la habitación. Mientras bajaba recibí una llamada de mamá. - ¡Hola mamá! ¿Cómo estás? le pregunté mientras llegaba donde estaban mis hermanos.
- ¡Hola Hija! te tengo malas noticias y por favor no te preocupes. - ¿Qué? ¿Qué pasó? Mamá. Mis hermanos y Isabella, que aún estaba allí me quedaron mirando porque me asuste mucho con las palabras de mi madre.
- ¡Hija! ya tu padre sabe dónde estás! - ¿Qué? ¿Cómo lo supo? - ¡Hija! Scott le envió un video tuyo saliendo de casa con alguien. Volteé a mirar a mis hermanos…mirándolos tire mi celular al mueble aun sin colgarlo y salí de la casa en busca de ese desgraciado.
*
se levantaron del mueble, Josef, junto a Isabella, me siguió y Ian agarró el celular. yo salí corriendo y Josef detrás mío.
- Eres un imbécil! Le grite a Scott, hay estaba parqueado afuera de la casa. - Si no me dejas en paz, ¡te mataré! ¡Juro que te mataré, desgraciado! Mi hermano me agarro por la espalda para que no saliera del lugar.
- ya Camelia, ¡cálmate por favor! - ¡No, Josef estoy cansada de estar calmada!!
Ian, salió de casa con el celular y aun hablaba con mamá. - ¡Dijo! ya mamá ya está con nosotros, Josef, la detuvo no te preocupes. me entrego el celular y se acercó al Auto de Scott.
Vimos cómo se reía, de nosotros el desgraciado y nos dice. - Se acabo tu escondite Camelia.
- Si, no te largas llamaré a la policía! le dijo. Vimos! que encendió el auto y se fue. ellos se acercaron más a mí y me abrazaron. Luego entramos a casa.
- No, quiero vivir más así. Con miedo. - Estoy cansada, de este hombre.
- Te entendemos Camelia, pero pronto dejara de molestarte. Ya lo sabe papá, esperemos a que venga y nosotros hablaremos con él. – lo, siento debo irme. Dijo Isabella que no entendía nada.
-No, no te vallas. Le dice Josef. – No, amiga no te vallas, quédate igual ahora viene Niko, por mí, podemos ir juntos al campus. – esta, bien que pena amiga me siento mal por ti. No, entiendo que está pasando pero este hombre se ve que no es buena persona. Me dice Isabella. – No, lo es amiga. Luego te cuento todo sobre este hombre.
Escuche que sonó la bocina de un coche y les dije llego.
Al llegar Niko, por mi lo abrace tan fuerte, y descargue mi cabeza en su hombro. Le dije. - por favor no me dejes sola, Te extraño. Él también me abrazo, y me dijo.
- Hey, ¿Qué pasa por que estas así?. Me dice mientras apoya mi cabeza en su pecho. - amor mío, no te dejare sola. - Isabella, vamos. Se despidió de mi hermano y salimos.
Al llegar al campus ingresamos a las primeras clases. - ven conmigo. me dice mientras toma mi mano y me jala para que le siga el paso.
- ¿a dónde? le pregunté. -lo sabrás cuando lo veas. Me contesto. - pero tenemos clase! Le grite. - No, ya no el tutor canceló las clases de hoy. - ¿Qué? y porque yo no lo sabía?
-¡por qué estabas en el baño cuando nos dijeron! estábamos corriendo agarrados de la mano y llegamos a su auto, me abrió la puerta y me puso el cinturón. luego se subió él. - te mostraré otro de mis sitios favoritos. Me dice mientras se pone el cinturón y arranca el auto. Me quedé mirándolo y le pregunté. - ¿Dónde queda?. Bueno ya lo veras.
llegamos a una ciudad de hierro abandonada y más allá había un muelle y al lado había un bote. - me dijo ven conmigo. – Ven. me dijo tomando mi mano. - cuidare de ti, te protegeré me dice y unió sus labios con los míos cuando nos separamos, unió su frente con la mía diciéndome no puedo dejar de hacer esto.
Camelia.
No, puedo negar que me encanta este hombre, muero por estar a su lado siempre me siento protegida, amada y querida, siento que es todo mi mundo, se que lo es, sé que es el aire que respiro cada día, sin el mi vida aun estaría incompleta.
su aroma, su voz, su ternura, sus aventuras, todo me encanta de él. Las sorpresas que me da, los regalos que me hace, su cuerpo, su forma de amar, su forma de hablar, todo me enamora de él.
- Camelia, te quiero y no puedo dejar de pensar en ti. - Yo… iba a contestar cuando fuimos interrumpidos por…
- ¿Scott? - ¿Qué haces aquí? preguntó Niko. Voltee a mirarlo y vi que empuño la mano y me puso atrás de él. - ¡me asuste mucho! - Le grite a Scott, - ¿Qué haces acá? Quiero que me dejes en paz, Scott, no soy nada tuyo y nunca lo seré solo estas obsesionado busca ayuda profesional y evítate problemas Scott. Le grite pero supe que fue en vano en cuanto me pregunta.
*
-No, la pregunta es ¿Qué haces tú, acá con este? ¿ya te entregaste a él, ya le diste tu primera vez? Eres una perra me gritó. Debí haberte echo mía desde un principio. sigue gritando como un loco. -Scott, ese no es tu asunto, no te importa. si ella es mía. Le contesta Niko, con rabia.
Niko, voltea a verme diciéndome. - cuando te diga que corras, corre lo más rápido que puedas y llega al auto entra y sierra todas las puertas con seguro. - estaré allí cuando termine con este. Me quedé mirándolo por qué no quería que peleara.
– Niko, por favor no pelees.
- Cuando Scott, se acercó más a nosotros. Niko, me gritó corre!!! Corre!!!
- Lo miré y luego salí corriendo, Scott, alcanzo a agarrarme del brazo. Pero me solté y seguí corriendo sin mirar atrás.
Cuando estuve a punto de llegar al auto vi a la persona encargada del lugar que estaba saliendo de un sitio. y le grite. - ¡ve al muelle! ¡te necesitan!!! este señor salió corriendo y yo llegué al auto y me encerré. - Estaba asustada, no sabía qué pasaba, después de media hora, vi que llegaba limpiándose la boca. salí del auto y le pregunté
- ¿estás bien? Lo abracé y él a mí. - me dijo tranquila hermosa, estoy bien no te preocupes por mí.
Volteé a mirar hacia atrás, vi que venía Scott, y estaba más golpeado que Niko.
me miro gritándome. - esto no se quedará así, escuchaste Camelia.
-Vamos súbete al auto. me dijo Niko, Te llevaré a otro lugar. – Scott, déjala en paz. Le dice Niko, a Scott.
- Nos subimos y Niko, arrancó el auto. ¿estás bien no te paso nada verdad? estaba muy asustada!! tranquila mi niña hermosa te dije que cuidaría de ti.
No, puedo negar, no puedo ocultar que de verdad me sentía a salvo con Niko, pero no me gusta que me proteja con sus puños, no me gusta saber que esta peleando.
Llegamos a la playa y me dijo. - sé que te gusta el mar y quiero que olvides lo que pasó allá atrás.
- ¡Esta bien! le dije mientras me estiraba para darle un beso.
me abrazó y yo también le devolví el abrazo muy fuerte.
bajamos luego nos sentamos en la arena frente a frente, nos besamos en la orilla del mar. le tome sus manos y mire que estaban rojas aun. El me miro y se levantó fue a lavarse las manos.
Mientras me decía. – No, quiero que toques nada sucio y mis manos estaban sucias. - ¡está bien! Le conteste sonriendo por lo bello que es.
al sentarse le di un beso en cada mano dándole las gracias por haberme defendido. El me tomo de la barbilla y me dio un beso. – sabes te amo, Camelia. Eres todo para mí, me alegro tenerte en mi vida. Se que sueno muy cursi, o loco, pero te amo.
-Yo también, te amo y lo sabes. Le conteste.
¡Al llegar en la noche a casa! Mis hermanos estaban esperándome preocupados por mí. - Oh, al fin llegas me dijeron, estás bien? - sí, estaba en la playa con Niko.
- ¿por qué, qué pasa? les pregunte mientras subía las escaleras, pero pare a la mitad de ellas. – No, por nada estábamos preocupados por ti. – la verdad… pare mientras bajaba las escaleras. Me senté al lado de ellos.
diciéndoles. – la verdad estoy cansada, esto aburrida con Scott, que no me deja en paz. ¿Cuándo terminara esto?. – por qué? Que paso? Preguntan.
– hoy al salir de clases Niko, me llevo a uno de sus lugares… hice una pausa.
– bueno un lugar al que le gusta ir mucho. Y al entrar al bote Scott, nos interrumpe.
-¿Scott, los siguió? Pregunta Ian. sin poder creerlo.
-Si, hermano y no sabes lo asustada que estaba, pero Niko, me protegió, me dijo corre al auto cuando te diga, corre. – No, puedo creerlo. Dice Josef. – este hombre es insuperable está obsesionado contigo *Cam. Dice Josef.
– Si, y no sabes el miedo que me da esto. Le digo agachando mi cabeza y agarrándola con mis manos.
-Pero, que suerte que estabas con Niko. – Si, la verdad es que tengo miedo. Les digo y rompo a llorar, es horrible vivir así, me da miedo salir, si no fuera por Niko, este hombre ya me habría abusado, matado o llevado de vuelta a puerto los ángeles, todo esto en contra de mi voluntad y todo por culpa de nuestro padre… te imaginas. Les dije, y ellos simpatizando conmigo me abrazaron. Lo sentimos Camelia, por no a ver estado contigo. Por todo esto que estas pasando. Me dicen abrazándome. – deberías descansar y tratar de olvidarte de esto, tal ves sea pronto que este hombre se canse de molestarte y se valla. Me dice Josef, dándome un beso en la frente. – Ojala sea pronto. Le contesto despidiéndome de ellos, les di un beso de buenas noches a cada uno y luego me fui a mi habitación, entre al baño y me aliste para acostarme.